Tras observar la anomalía en la placa de tórax, al paciente sería necesario realizarle un TC de tórax para confirmar la neoplasia, con abdomen superior para ver si hay metástasis y reconstrucciones MPR sagital y coronal para poder valorar la extensión de la neoplasia.
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En la primera imagen (corte axial de tórax) vemos que sí que se trata de una neoplasia que afecta al hilio y lóbulo superior derecho, la cuál es sugestiva de invasión pleural. La segunda imagen también es un corte axial de de tórax pero más superior. En éste ya no se ve masa tumoral. Al paciente se le introdujo contraste para ver mejor la masa, puesto que si se trata de una neoplasia captará más que el resto del parénquima tumoral.
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Además, la TC de abdomen superior (izquierda) nos indica que no hay metástasis hepática (No M1). No se ve ningún tipo de masa o nódulo extraño, el parénquima hepático es bastante homogéneo en toda su extensión.
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Estos dos últimos cortes se han hecho para cuantificar la extensión de la neoplasia. El primero es un corte coronal y el segundo un corte sagital de tórax. En ambos observamos que como se veía en las imágenes anteriores, la lesión tiene una gran amplitud y afecta tanto al hilio como al parénquima del lóbulo superior derecho y su pared.
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