No se aprecian signos de sobrecarga de VD.
Parénquimas pulmonares con trama broncovascular dentro de límites normales.
Mínima y dudosa área de aumento densidad periférica a nivel basal izquierdo que puede corresponder con atelectasia laminar, o bien pequeña zona de infarto.
No derrames pleurales ni pericárdico.
DIAGNÓSTICO FINAL
Tromboembolismo pulmonar múltiple y bilateral sin signos de sobrecarga de VD con mínima zona de aumento de densidad pulmonar basal izquierda que puede corresponder con pequeño infarto o con atelectasia laminar.
El tromboembolismo pulmonar (TEP) es la oclusión de parte del sistema venoso de los pulmones a causa de un émbolo o trombo que procede de otra parte del cuerpo, y que en el 95% de los casos se debe a una trombosis profunda originada en las piernas.El proceso del TEP es el mismo:
-Un émbolo o trombo de la circulación venosa llega a las cavidades derechas del corazón y éste lo impulsa hacia los pulmones con el resto de la sangre venosa. Si el trombo es pequeño no sucede nada (y no es raro que esto sea así con cierta frecuencia), pero si es grande se desencadenan el resto de mecanismos.
-Parte del pulmón deja de recibir sangre venosa para oxigenarla, ya que las venas están ocluidas. Estas zonas se colapsan y no puede pasar aire hacia ellas.
-El corazón sigue enviando la misma cantidad de sangre, pero lo hace a través de un menor número de venas que antes, por lo que está obligado a realizar un mayor esfuerzo y gastar más energía. Además, hay más sangre para menos espacio de pulmón, así que no toda la sangre que pasa se puede oxigenar correctamente.
-La zona afectada empieza a inflamarse. Comienza a acumularse líquido que dificulta la expansión de los pulmones, y a la vez se irritan receptores nerviosos que estimulan la respiración, haciendo que la persona con TEP respire a una alta frecuencia y profundamente.
En estas condiciones la angio-TAC es capaz de demostrar la presencia de TEP a través de la visualización directa de la arteria pulmonar y de sus ramas lobulares y segmentarias, con un valor predictivo positivo que alcanza prácticamente el 100%. Este método tiene la ventaja de demostrar, en caso de que no exista TEP, otras enfermedades que expliquen los síntomas del paciente. Permite evaluar además de la circulación pulmonar, el corazón y los grandes vasos del tórax, el mediastino, el pulmón, la pleura y también la pared torácica.