Las imágenes de la TC confirman la presencia de gran masa en el lóbulo superior del pulmón derecho, que desplaza mediastino, compresión de la traquea y el esófago, adenopatías metastásicas supraclaviculares derechas.
Sobre la patología:
El síndrome de Pancoast, síndrome de Pancoast-Tobías, tumor del vértice superior o síndrome ápico-costo-vertebral es un conjunto de síntomas característicos provocados por la presencia de una tumoración en un vértice pulmonar.
Desde el punto de vista etiológico este síndrome es consecuencia de la extensión local de un tumor del vértice pulmonar, que acaba afectando a la pared torácica y a la base del cuello. Aunque puede ser de cualquier variedad histológica, predomina el carcinoma epidermoide de pulmón (dado que esta variedad histológica de cáncer de pulmón, al ser de localización central, tiene más probabilidades de provocar dicho cuadro). Aparece en el 4% de los carcinomas broncogénicos. Otras causas menos frecuentes son metástasis de tumores sólidos, otros tumores intratorácicos, infecciones (bacterianas, fúngicas, tuberculosis e incluso hidatidosis), amiloidosis, y neoplasias de estirpe hematológica.
Son factores de mal pronóstico la diseminación a la base del cuello y pared torácica, infiltración de ganglios mediastínicos y la aparición del síndrome de Claude-Bernard-Horner.
El sitio más frecuentes de metástasis son las cerebrales.
El tumor de Pancoast, también conocido como tumor del surco pulmonar superior, es una forma peculiar de presentación topográfica y biológica del cáncer de pulmón, con invasión predominantemente parietal y tardía diseminación regional o a distancia. Su expresión clínica es el síndrome de Pancoast: dolor en el hombro y la espalda, síndrome del plexo braquial (dolor, debilidad y atrofia de distribución cubital en el miembro superior), síndrome de Claude Bernard-Horner (miosis, enoftalmos, ptosis palpebral, anhidrosis), algunos de estos síntomas y signos presentes en nuestra enferma.
Radiológicamente se caracteriza por la presencia de una radiopacidad en el ápex pulmonar, que puede llegar a destruir las estructuras parietales a ese nivel. La TAC y la resonancia magnética nuclear (RMN), son de gran valor para definir la invasión parietal. Es importante diferenciar entre un verdadero tumor de Pancoast y un tumor de vértice que secundariamente invade las estructuras parietales para producir el síndrome de Pancoast.