De acuerdo a las pruebas realizadas, el diagnóstico final sería de múltiples litiasis (en concreto tres) en riñón derecho, responsables del cólico nefrítico de la paciente. Así pues, con la radiografía simple de abdomen se observaban unas lesiones de densidad calcio, pero no se podía concluir que se encontrasen en riñón o que por el contrario estuvieran localizadas en la vesícula biliar. Gracias a la ecografía de abdomen, de forma rápida y sencilla, se observaban una serie de lesiones en el riñón derecho, no en uréter o en las suprarrenales, de carácter hiperecoico y con sombra acústica posterior, lo que señalaba que muy probablemente se tratasen de litiasis. Finalmente, con la TC sin contraste se confirmaba la presencia de tres litiasis cálcicas (por sus unidades UH) localizadas en riñón derecho, y se excluía otra patología posible. El tratamiento de este proceso, una vez ya se ha producido (ya que es posible prevenirlo [3]) pasaría por el uso de alfa bloqueantes como la tamsulosina, que permitirían su expulsión. En caso de no ser posible, una intervención de radiología vascular intervencionista podría permitir la eliminación de estas litiasis.