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Caso 13

     
 

Autor:

 

Elena Pérez Sanz

 

 

DIAGNÓSTICO FINAL

Se tiene que realizar una BAG porque se trata de un tejido profundo y necesitamos que el diagnóstico sea lo más preciso posible, por lo que debemos coger una muestra de todo el tejido, no sólo células aisladas (como se hace en PAAF). En este caso se puede hacer guiada por ecografía, así el paciente no recibirá más cantidad de radiación.

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En la imagen se observa una BAG de la masa guiada por ecografía.

DIAGNÓSTICO FINAL

Se sospecha de un linfoma por la visualización en la TC de la gran masa en la región abdominal dependiente del colon, y se confirma mediante el estudio anatomopatológico de la BAG guiada por ecografía previamente realizada.

DISCUSIÓN

El linfoma colónico primario es muy poco común y la mayoría son linfomas no Hodgkin de tipo B. Su sintomatología más frecuente es el dolor abdominal inespecífico, crónico y mal localizado, con masa palpable y pérdida de peso.

En la imagen radiológica se puede observar con múltiples patrones: polipoides, circunferenciales con o sin ulceraciones, masas cavitadas que pueden extenderse al mesenterio, engrosamiento de pliegues y formas sutiles de modularidad mucosa.

Para la evaluación completa por imagen de un paciente con linfoma contamos con radiografías simples de abdomen, ecografías (ultrasonidos), TC, RM, gammagrafía y PET-TC.

Las pruebas de imagen más útiles en el diagnóstico del linfoma de colon son la TC y el enema de bario con doble contraste; no obstante, el diagnóstico definitivo es siempre anatomopatológico, obtenido por biopsia.

La TC ofrece una visión detallada de órganos y estructuras intraabdominales y permite la valoración en un mismo estudio de todo el marco cólico y su relación con estructuras y órganos vecinos. Además, su habilidad para mostrar ganglios linfáticos aumentados de tamaño y para detectar lesiones en órganos extraganglionares ha contribuido a que la TC sea el método de elección para la estatificación y seguimiento del linfoma.

No hay datos disponibles sobre la eficacia de la RM. Se puede emplear en pacientes con contraindicaciones para TC o para la caracterización específica de lesiones indeterminadas identificadas en TC.

Los ganglios linfáticos aumentados de tamaño en linfomas son mayoritariamente homogéneos y tienen una densidad de tejidos blandos en TC. Pueden mostrar un realce medio-moderado uniforme después de la inyección intravenosa del medio de contraste. Generalmente presenta bordes bien definidos con preservación de planos grasos y sin invasión de órganos adyacentes. La oclusión es rara, dada la ausencia de reacción desmoplásica.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

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Del Cura JL, Pedraza S, Gayete A. Radiología esencial. Vol 1. 1ª ed. Madrid: Médica Panamericana; 2010.

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Murrieta González H, Villalobos Prieto A, García Correa SE. Linfoma: aspectos clínicos y de imagen. Anales de Radiología [Internet]. 2009 [citado 9 Mar 2017]. 1: 81-97. Disponible en: isradiology.org/gorad/revistas/rev_mex/anrx091_08.pdf

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