A priori una lesión incidental en un paciente asintomático, sin antecedentes neoplásicos ni de hepatopatía, suele ser benigna, siendo las más prevalentes en nuestro medio los quistes, los hemangiomas y la hiperplasia nodular focal.
En la mayoría de las ocasiones, los quistes hepáticos no producen síntomas y se descubren de forma casual al realizar alguna exploración del hígado por otro motivo.
Este caso se trata de un quiste simple debido a que en la ECO se observa una lesión anecoica, sin pared y refuerzo acústico posterior; además de que no tiene clínica acompañante.
El quiste hidatídico se distingue del quiste simple en la ecografía por la presencia de una pared más gruesa, tabicaciones y vesículas hijas (quiste multiloculado), detritus hiperecogénicos en su interior, así como ocasionalmente calcificaciones en su pared.
Respecto al hemangioma hepático, la ecografía muestra una lesión hiperecogénica, bien definida. En la mayoría de los casos suele ser un hallazgo casual en un paciente asintomático o con síntomas abdominales inespecíficos.
Finalmente para diferenciar el absceso hepático la sospecha clínica es fundamental (presencia de mal estado general, fiebre, anorexia, dolor en hipocondrio derecho y leucocitosis).