Recurriríamos a la TC con contraste, ya que presenta alta sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de la diverticulitis aguda y, principalmente, en la evaluación de la extensión del proceso inflamatorio peridiverticular y de sus complicaciones. Esto se debe a la capacidad de la TC para valorar tanto los cambios inflamatorios murales, manifestados por un engrosamiento parietal, como los cambios pericolónicos, manifestados por alteraciones densitométricas del tejido graso adyacente.
Además de la capacidad que tiene de realizar diagnósticos diferenciales, ya que se visualizan no solo las estructuras colónicas y tejidos pericolónicos sino también el resto de los órganos intraabdominales.
Según diferentes publicaciones, la TCH posee una sensibilidad del 79 al 98 % y una especificidad del 96 a 100% para el diagnóstico de la diverticulitis aguda.