La primera prueba a realizar en un paciente con dolor abdominal (y sin sospecha clara de patología que precise de una prueba distinta) es una ecografía abdominal. Esto es debido a las numerosas ventajas que presenta con respecto a los deás tipos de imagen radiológica: disponibilidad, precio, ausencia de perjuicios al paciente, sensibilidad…
HALLAZGOS:
No disponemos de las imágenes ecográficas de la prueba, ya que estas se realizaron en un centro médico privado. Sin embargo, sabemos que se observaron múltiples lesiones hepáticas.