En las técnicas de imagen realizadas (TAC y ECO) podíamos observar lesiones hiperdensas en riñón y también en el uréter , que junto a los síntomas que manifiesta el paciente, como dolor intenso de comienzo brusco en la región lumbar, que aparece y desaparece, y que se irradia a la zona baja de la espalda, el síndrome miccional (Polaquiuria, disuria, tenesmo vesical) y puño percusión renal bilateral positiva, nos llevan a decantarnos por el diagnóstico de cólico nefrítico agudo.
DIAGNÓSTICO FINAL: cólico nefrítico agudo
Etiología
Los cálculos urinarios son frecuentes, ocurren hasta en el 12% de la población de Estados Unidos. Aunque en algunos casos hay causas claramente definidas como trastornos hereditarios, enfermedades metabólicas como la gota, algunas infecciones del tracto urinario y alteraciones anatómicas predisponentes , la mayoría de los casos se clasifican como idiopáticos.
Clínica
Muchos cálculos pequeños localizados en el sistema colector intrarrenal son asintomáticos; sin embargo, los que pasan al uréter (ureterolitiasis ) pueden obstruir la vía urinaria y provocar un dolor intenso. Además, los cálculos pueden causar hematuria y ser un nido de infecciones de repetición.
Manejo radiológico
El primer paso sería una Radiografia simple de abdomen: en las radiografías simples los cálculos se ven como densidades calcificadas en el trayecto del aparato urinario. Los cálculos tiene opacidad variable y pueden ser o no visibles según su tamaño, composición y localización. Solo el 50% de los casos se identifican en la radiografía simple y nunca se puede estar seguro de si es una calcificación aislada fuera de la vía urinaria o dentro de ella. Los flebolitos pueden llevar a confusión.
En el caso de no apreciarla o no tener claro si es un flebolito es necesario un segundo paso, que sería: la ecografía , en los cálculos se ven como estructuras hiperecogénicas a menudo con sombra posterior y como hay muchos focos hiperecogénicos pequeños normales (vasos y grasa), la exactitud para detectar cálculos renales es moderada. Además con ella sólo se puede ver la parte más proximal y distal de uréter y por ello debe basarse en signos indirectos inespecíficos como hidronefrosis.
Para medir la localización exacta y tamaño de las litiasis. Importante para la posterior actuación.
El tercer paso sería el TAC. Los cálculos en él son densos y se ven como focos brillantes. Con los actuales TAC se pueden ver hasta de 1mm y ver todo el aparato urinario sin estructuras superpuestas. Y entre sus ventajas en el caso de que no sea nos ayuda a identificar otras posibles causas del dolor.