La primera prueba de imagen a realizar es la ecografía. Esto es debido a que su principal utilidad se basa en la capacidad para detectar líquido libre intraperitoneal y evaluar las lesiones de bazo, hígado y riñones. En el niño presenta una sensibilidad y especificidad superiores al 90% para el diagnóstico del hemoperitoneo. Puede realizarse tantas veces como sea necesario sin necesidad de radiar ni trasladar al enfermo, así como a un niño inestable. Por todo ello, es la prueba de elección inicial en un traumatismo abdominal siempre que se pueda realizar de forma precoz por personal adiestrado en la interpretación de las imágenes.
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En las imágenes de ecografía abdominal, ¿qué hallazgos radiológicos se aprecian?