La resonancia magnética (RM) es la técnica de imagen de elección para diagnosticar la crisis epiléptica de la paciente, debido a su alta capacidad para diferenciar la sustancia gris de la sustancia blanca. La RM se emplearía como prueba diagnóstica de primera elección cuando se sabe que un paciente tiene un problema concreto, o se va a estudiar una epilepsia ya conocida. Además la RM permite recrear imágenes en más de un plano.

Las imágenes de la RM pueden verse alteradas por el movimiento del paciente, y a veces es necesario sedarlo, especialmente si éste padece claustrofobia. La RM es relativamente cara, y el estudio tiene una larga duración.