La Resonancia Magnética es una prueba diagnóstica más específica que la TC para estudiar las lesiones cerebrales pero su duración es mucho mayor y además a los pacientes puede causarle cierto grado de ansiedad ya que se realiza en un espacio bastante pequeño y cerrado. Se solicita realizar una RM a la paciente a los 5 días posteriores de la TC para diagnosticar si se trata de un infarto agudo, subagudo o crónico.