EXPLICACIÓN Y DISCUSIÓN:
La paciente, por su edad y su sexo, se encuentra en un programa de cribado de cáncer de mama. En este tipo de programas se necesita rapidez, efectividad, un coste asumible de las técnicas diagnósticas empleadas y ningún (o el asumible) perjuicio para el paciente. La mamografía cumple estos requisitos, debido a que con dos proyecciones – una cráneo-caudal y otra oblicuo-medio-lateral – se abarca no solo el total del tejido mamario sino también parte del axilar; además, la prueba es relativamente rápida y la radiación es asumible para la paciente.
Por otro lado, en las mamografías se pueden detectar los 4 tipos de lesiones mamarias (nódulos, distorsione de la arquitectura, macrocalcificaciones y microcalcificaciones), cosa que no permiten otras pruebas que no irradian, tales como la ecografía, que solo detecta las dos primeras mencionadas.
En este caso concreto: la paciente presenta unas mamas aparentemente no patológicas por su simetría, la ausencia de distorsiones y de nódulos u otras anomalías apreciables a simple vista. Sin embargo, llamó la atención la presencia de unos hallazgos de tamaño mínimo altamente radiodensos. Para apreciarlo mejor se decidió magnificar la imagen. La magnificación es una proyección mamográfica complementaria de las habituales precitadas que se consigue acercando el foco a la zona de la que se pretende obtener una imagen aumentada, esto permite no perder sensibilidad frente a un “aumento del zoom” que podría realizarse desde el ordenador. Una vez hecha, se confirmaron las sospechas de la existencia de microcalcificaciones de aspecto espiculado, típicas de lesiones tumorales malignas.
Respecto a esto último: existen una lesión benigna que hay que distinguir: La adenositis esclerosante es una lesión centrolobulillar benigna que, radiológicamente y cuando se manifiesta con apariencia local, da lugar a un conjunto de microcalcificaciones puntiformes o redondeadas. La presencia de focos de elastosis asociados a esta zona puede producir un aspecto de microcalcificaciones espiculadas que suelen ser indistinguibles de aquellas que apreciamos en una patología tumoral maligna mamaria. Para el diagnóstico diferencial son necesarias pruebas de estudio histológico de la lesión detectada. En caso de ser adenositis esclerosante, encontraríamos (con tinción de HE) una distorsión y pobre delimitación de los elementos glandulares debido a la proliferación de tejido fibroso, así como ausencia de atipia o alto grado de división celular, que esperaríamos observar en una muestra de un carcinoma de mama.
