La mastitis de células plasmáticas y la mastopatía fibroquística con microcalcificaciones benignas (a y b) son de carácter benigno, sin embargo, las imágenes de mamografía y ecografía podrían hacernos pensar en una patología maligna.
Por otro lado, la clínica típica de la mastopatía fibroquística es el dolor mamario e induración mamaria. Nuestra paciente no presentaba dicho síntoma y signo, sin embargo, la mayoría de mastopatías fibroquísticas se diagnostican al efectuar una biopsia de lesiones mamográficas detectadas previamente, sin que presenten ninguna manifestación clínica. La imagen mamográfica más frecuente es: densidades focales asimétricas y de márgenes mal definidos, que pueden ir acompañadas de microcalcificaciones. Con la ecografía diferenciaríamos tumoraciones quísticas anecoicas o tabicadas, pero en ambos casos tendrían bordes bien definidos. En nuestra ecografía no se detectó más que un patrón heterogéneo con ausencia de quistes y una adenopatía axilar.
Una vez descartada la patología benigna, necesitamos discernir entre carcinoma ductal in situ o carcinoma ductal infiltrante. Para ello, se pedirá una BAG que nos dará el diagnóstico final. Si el patólogo detecta la presencia de células anómalas, informará en qué medida estas difieren de las células mamarias normales y si las células cancerosas se han propagado fuera del conducto mamario, en cuyo caso se determinaría como un cáncer ductal invasivo.
En nuestro caso, la BAG es negativa para la presencia de células tumorales infiltrativas, sin embargo tenemos una adenopatía sospechosa. Los orígenes más probables de esta adenopatía son: adenopatía reactiva por llegada de antígenos tumorales o adenopatía por metástasis de células tumorales a través de microinfiltraciones no detectadas en la BAG. Mientras se analiza el ganglio extirpado, tomaremos como diagnóstico más probable el carcinoma ductal in situ tipo comedo. Este carcinoma se correspondería con los hallazgos radiológicos siguientes: en la mamografía, el patrón fibrodenso podría explicarse por la presencia de conductos engrosados y fibrosis periductal (también detectado en ecografía) y las microcalcificaciones tienen una morfología “en forma de gusano o comedo”, característica del carcinoma in situ tipo comedo. En ecografía, además de los conductos engrosados, podemos ver la adenopatía, cuya causa determinará la BAG o, en nuestro caso, la biopsia del ganglio afectado.
Diagnóstico final: Carcinoma ductal in situ tipo comedo
El análisis de la BAG en anatomía patológica nos da el diagnóstico de carcinoma in situ tipo comedo.
El carcinoma ductal in situ (CDIS) es una afección no invasiva. Sin embargo, puede evolucionar hasta convertirse en un cáncer invasor. Muy pocos casos de CDIS se presentan como una masa palpable: más de 90 % se diagnostican mediante mamografía y el 80% de los casos son asintomáticos. Además, dos características importantes del CDIS, que podemos ver en nuestro caso, son: la multicentricidad (carcinoma ductal in situ en diferente cuadrante con distancia > 4 cm) y la multifocalidad, es decir, focos diferentes de CDIS en el mismo cuadrante con distancia entre ellos > 5 mm – 20mm (normalmente, esto representa la diseminación intraductal del carcinoma desde un foco único).
Por otro lado, el CDIS abarca un grupo heterogéneo de lesiones histopatológicas que se clasifican en diferentes subtipos según su perfil arquitectónico: nuestro subtipo es el Comedo (38-72% casos). Se caracteriza por una agrupación de conductos engrosados que, al comprimirse, exudan material necrótico. Además, contiene abundantes células atípicas pleomórficas, necrosis intraluminal (apoptósica y oncocítica), microcalcificaciones y fibrosis periductal. Parece ser un tumor más dinámico, con una probabilidad más alta de relacionarse con el carcinoma ductal invasivo. Otros subtipos son: papilar, micropapilar, sólido y cribiforme.
Resumen del caso
La mamografía nos permitió ver el patrón fibrodenso, la distorsión estructural, las microcalcificaciones y realizar una aproximación de la extensión. La ecografía nos ayudó a descartar signos inflamatorios y fibroadenomas, ayudó al estudio de la densidad mamaria y a la localización de adenopatías. La BAG-ecoguiada permitió el diagnóstico final de carcinoma in situ tipo comedo. Tras la intervención quirúrgica y análisis de las piezas, se confirmará o descartará la presencia de microinfiltraciones tumorales.