En ambas proyecciones se distingue un infiltrado, además, clínicamente muestra síntomas claros de neumonía.
Si se tratase de un neumotórax podríamos distinguir la línea de la pleura visceral despegada de la parietal; en una metástasis pulmonar se observarían una gran cantidad de nódulos, y finalmente en cuanto a la cardiomegalia, podemos descartarla puesto que se observa un corazón de tamaño fisiológico normal.
DIAGNÓSTICO FINAL
Se trata de una neumonía pues se ve claramente el infiltrado en el lóbulo posteroinferior izquierdo.
Como ya he mencionado en los apartados anteriores hay que hacer en primer lugar una placa radiográfica de tórax con la que tendremos una plantilla sobre la que ir comparando la evolución.
El seguimiento de esta patología será por tanto realizando una radiografía de tórax unos días después, normalmente cuando se acaba de tomar el tratamiento antibiótico.
Se hará otra placa de tórax antes de acabar el tratamiento siempre y cuando sea necesaria, es decir, en caso de empeoramiento del paciente o si el mismo tiene ya diversos factores de riesgo agravantes.