Debe constituir el primer paso en el diagnóstico de los pacientes con sospecha de disección aórtica, ya que puede obviar la necesidad de procedimientos de diagnóstico más agresivos o complicados. El diagnóstico mediante ETE de la disección aórtica requiere la demostración de una luz verdadera y una luz falsa, separadas por un colgajo de la íntima. Además, la ETE facilita información detallada sobre otras observaciones de importancia crítica para el tratamiento quirúrgico y/o médico inmediato: el lugar del desgarro primitivo, el flujo y la formación de trombos en la luz falsa, la coexistencia y gravedad de la incompetencia aórtica y su mecanismo etiológico.

Conclusión y diagnóstico final:

La enfermedad aórtica aguda es una situación clínica crítica cuyo pronóstico suele depender de un diagnóstico certero y rápido, así como de la instauración temprana de su tratamiento. La disección aórtica es una complicación mayor de diferentes tipos de afectación de la aorta que compromete la vida del paciente. La disección aórtica se origina en el sitio de una rotura intimal y luego se propaga distalmente. Alrededor del 95% de las roturas ocurren en la aorta ascendente, distal a la válvula aórtica.