Se escoge en primera opción una radiografía de tórax porque nos aporta mucha infomación, además está al alcance fácilmente y tiene menor irradiación que un TC. La ecografía se descarte porque no podríamos ver en profuncidad con las costillas de la caja torácica. La resonancia magnética es más cara y no nos interesa en primera opción. En caso de encontrar anomalias en la placa de tórax, realizaremos en segunda intención un TC, el cual nos aportará información más completa que la radiografía.
Haz click
en las imágenes para verlas ampliadas
¿Qué encontramos en la imagen radiológica realizada?