DIAGNÓSTICO FINAL Reflujo vesico-ureteral bilateral y pielonefitis izquierda.
COMENTARIO
Los niños que debutan con infección del tracto urinario, incluido el recién nacido, tienen con frecuencia una anomalía del tracto urinario, principalmente reflujo vesicoureteral (RVU). El reflujo vesicoureteral se define como el paso retrógrado no fisiológico de la orina desde la vejiga al uréter. Por ello, se asocia frecuentemente con la presencia de infecciones urinarias de repetición y el posible establecimiento de un daño renal crónico que conduzca a la progresión a insuficiencia renal. La aparición del RVU se debe a una anomalía madurativa del mecanismo valvular de la unión ureterovesical. La yema ureteral es la responsable del desarrollo del uréter. Si el origen de la yema ureteral ocurre muy cerca de lo que será la futura vejiga, el orificio ureteral estará desplazado lateralmente, dando lugar a que el túnel submucoso del uréter en la vejiga sea más corto, facilitando la aparición del RVU. Dicho túnel se alarga con la edad, lo que aumenta la competencia del mecanismo valvular y produce la resolución espontánea del RVU en la mayoría de los niños durante el periodo de crecimiento. También parecen existir otros factores diferentes, como la presencia de una disfunción vesical o un síndrome de eliminación disfuncional.
La Clasificación Internacional del Reflujo es la más utilizada hoy en día en la mayoría de los centros urológicos, está basada en la cuantía del reflujo y el grado de compromiso del árbol urinario, donde el grado I es cuando se produce reflujo a uréter sin dilatación pielocalicial, grado II cuando el reflujo alcanza la pelvis renal sin dilatación calicial, grado III cuando alcanza pelvis con dilatación leve a moderada del aparato pielocalicial, IV cuando tambien hay un mayor compromiso de los cálices y mayor dilatación y tortuosidad del uréter y V con la grosera dilatación y tortuosidad de la pelvis y uréter.
En cuanto al tratamiento, tenemos 2 vertienes: la corrección anatómico-funcional del reflujo mediante técnicas quirúrgicas, o bien el tratamiento conservador basado en medidas higiénicas generales y profilaxis antibiótica en espera de la resolución espontánea del problema.