Se visualiza Coxartrosis bilateral, ya que hay un pinzamiento articular (degeneración del cartílago articular) en la región coxofemoral anterosuperior (principal zona de carga), y osteofitosis tanto acetabular como en cabeza femoral. Además se identifican hallazgos compatibles con displasia de cadera del adulto (choque femoroacetabular), que sumado al aumento de la carga en la cadera (ex-futbolista) son las principales causas de coxartrosis en jóvenes. Se visualiza acetábulo de pequeño tamaño (hipoplásico), al observar una aumento de la extrusión de la cabeza femoral respecto el acetábulo, y además el fondo de la fosa acetabular ni siquiera contacta con la linea ilioisquiática, de forma que el hueso reacciona aumentando la superficie articular acetabular mediante osteofitos marginales laterales. También se observa una deformidad de la cabeza femoral (displasia) al estar aumentada la convexidad en la transición cabeza-cuello femoral (observando pequeñas “jorobas”), lo que se relaciona con atrapamiento femoroacetabular tipo CAM.
Diagnóstico final: Coxartrosis y displasia de cadera del adulto bilateral
La coxartrosis o artrosis de la cadera es una artropatía degenerativa y no inflamatoria que se caracteriza por dolores mecánicos y rigidez, produciéndose trastorno funcional. Sus características son el pinzamiento articular asimétrico (región anterosuperior), esclerosis subcondral, osteofitos marginales y geodas subcondrales.
El choque femoroacetabular puede ser de tipo CAM, Pincer o mixto. El tipo CAM es propio de hombres jóvenes y activos, hay una deformidad en la transición cabeza-cuello del fémur que choca contra el reborde acetabular y produce una lesión del labrum y del cartílago adyacente. Por otro lado, el tipo Pincer cuenta con una sobrecobertura del acetábulo, y choca con el cuello del fémur en movimientos de flexión y rotación de la cadera. El mixto es mezcla de los dos.
El tratamiento en este caso se trata de dos infiltraciones ecoguiadas al año (cada 6 meses) en cada articulación coxofemoral. Una de ellas es infiltración de PRP (plasma rico en plaquetas, 10ml) y la otra ácido hialurónico (SinvyscOne, 6ml) junto 1 ml de cortioide (si presenta dolor intenso previo). El objetivo de las infiltraciones es enlentecer el proceso degenerativo y la colocación de la prótesis, dada la edad del paciente.