Podemos observar la ulcera cutánea y la lesión osteolítica subyacente con secuestro óseo (hiperecoico con sombra posterior) rodeado de tejido de granulación vascularizado, se realizó punción ecoguiada de dicho tejido, obteniendo 2 ml de material hemático denso del área de granulación circundante al secuestro, y se envió a Microbiología para cultivo, que dió positivo para E. Coli
Diagnóstico final: ABSCESO DE BRODIE.
EN RX SE VISUALIZA LESIÓN OSTEOLÍTICA METAFISOEPIFISARIA Y MEDULAR EXCÉNTRICA, EN MALEOLO TIBIAL IZQUIERDO, QUE ADELGAZA LA CORTICAL Y PRESENTA ZONA DE TRANSICIÓN ESTERCHA, CON SECUESTRO ÓSEO EN SU INTERIOR, RODEADO DE TEJIDO DE GRANULACIÓN VASCULARIZADO (ECO-DOPPLER)
E-FILM es un mnemónico para ayudar a recordar las causas comunes de secuestro óseo: Eosinófilo (granuloma), Fibrosarcoma, Infección (Absceso de Brodie), Linfoma, Metástasis.
El absceso de Brodie es un tipo de osteomielitis subaguda hematógena primaria localizada, en forma de cavidad abscesificada con necrosis supurativa y rodeada de un tejido fibroso. Fue descrito por primera vez por Benjamin Brodie, en 1832, y se caracteriza por ser una infección de curso insidioso y evolución tórpida, lo cual, junto con la ausencia de sintomatología sistémica, hace que pase inadvertida en la mayoría de ocasiones.
Se trata de una infección rara que se ha visto incrementada en los últimos años. Su patogenia se atribuye a un aumento de la resistencia del huésped y un descenso de la virulencia bacteriana, lo que produce una lesión casi limitada al hueso. Por ese motivo, la infección aguda frecuentemente pasa desapercibida.
El absceso de Brodie aparece sobre todo en adultos jóvenes; en niños y adolescentes es característica la afectación de la metáfisis de huesos largos de los miembros inferiores, sobre todo de la tibia. La afectación de la epífisis es infrecuente, y no se ha descrito ningún caso de afectación vertebral en niños. Hasta en un 50% de los casos el germen aislado es S. aureus, seguido de Streptococcus, Pseudomonas y Klebsiella. Las infecciones fúngicas y por micobacterias son poco frecuentes y se observan principalmente en pacientes inmunodeprimidos.
La radiología simple muestra característicamente una lesión lítica metafisaria con un margen escleroso. Se deberá realizar el diagnóstico diferencial con otras lesiones de baja agresividad (osteoma osteoide, granuloma eosinófilo, quiste óseo solitario) o malignas (sarcoma de Ewing, metástasis), en función de la edad, la clínica y la localización de la lesión.
El tratamiento de elección hasta hace pocos años era el desbridamiento quirúrgico más tratamiento antibiótico i.v. En la actualidad, diversos autores recomiendan un tratamiento conservador con antibióticos orales durante 6 semanas de las lesiones sugestivas de infección ósea localizada. Si es necesario, se procederá a la biopsia para un diagnóstico definitivo. La cirugía estará indicada si no ha habido respuesta al tratamiento conservador con antibióticos.