DIAGNÓSTICO FINAL: FASCITIS NECROTIZANTE
La fascitis necrotizante es una patología poco frecuente, pero potencialmente letal, que consiste en una infección con cambios necróticos asociados. Puede afectar a cualquiera de las estructuras que conforman los tejidos blandos y su diagnóstico generalmente es clínico pero en ocasiones los síntomas y los signos no son del todo específicos lo que nos puede llevar hacia un mal pronóstico de la enfermedad. Por ello se hace necesaria la utilización de pruebas de imagen para valorar la extensión del proceso y detectar posibles complicaciones. La rapidez con la que se extiende esta infección y el deterioro del estado general del paciente obligan al diagnóstico temprano de la misma y demorar el tratamiento lo menos posible.
Primeramente, el diagnostico radiológico debe comenzar con una radiografía simple ya que aunque no sea una prueba muy eficaz en el estudio de partes blandas nos puede ayudar a sospechar de posibles cuerpos extraños y gas. Posteriormente como prueba complementaria se debe realizar una RM o una TC que son las técnicas realmente de elección para el estudio de esta enfermedad pero la RM al ser más cara y tener una menor disponibilidad se opta por la TC como alternativa diagnóstica en los casos que se puedan resolver con esta técnica. La TC nos permite definir la extensión de la lesión, confirmar la presencia de gas en partes blandas sospechada en la radiografía simple ya que la TC es la técnica más sensible para la detección de gas/calcio, determinar un aumento del grosor y disminución del realce de las fascias poniendo de manifiesto la necrosis, identificar complicaciones como posibles abscesos y planificar la intervención quirúrgica, La ecografía al igual que la radiografía simple no resulta muy útil en el estudio de este tipo de lesiones pero permite descartar una posible trombosis venosa y puede servir como guía para el drenaje de colecciones y abscesos.
El tratamiento consiste en una fasciotomía urgente con desbridamiento y la aplicación de antibióticos si en las pruebas serológicas realizadas y biopsias del tejido dañado se pone de manifiesto algún tipo de microorganismo bacteriano.