Informe Radiológico: En el TAC, el tallo (pedúnculo) de la exostosis se localiza en la región anterosuperior de cresta ilíaca. Del tallo parte la porción ósea (esclerótica) del osteocondroma, con morfología de “coliflor”. En RM, se observa el capuchón externo cartilaginoso, que en casi toda la lesión presenta menos de 1 cm de espesor, aunque hay un foco en la región superolateral de 1,5 cm. El osteocondroma impronta músculo glúteo medio, sin apreciar edema óseo o de partes blandas, ni captaciones patológicas del contraste.
Diagnóstico final: OSTEOCONDROMA.
El osteocondroma representa la lesión pseudotumoral más frecuente del hueso. La característica radiológica patognomónica de este tumor es la continuidad cortical y medular de las lesiones con el hueso del que surgen. Estas lesiones también se pueden presentar con complicaciones como deformidades óseas, fracturas, compromiso neurológico o vascular, formación de bursa y más raramente transformación maligna. Por lo que como podemos ver se trata de una lesión benigna, y por tanto a primera vista no haría falta alarmarse de manera urgente.
La lesión crece por la osificación encondral de células del cartílago proliferativas en su envoltura. El tumor continuará agrandándose durante el crecimiento del esqueleto, pero se quedará latente en la madurez. Sin embargo, existen casos en los que la lesión puede continuar creciendo en la tercera década de la vida.
Es un tumor propio de individuos muy jóvenes; de hecho el 70% de las lesiones osteocondrales se encuentran en las dos primeras décadas de la vida, grupo de edad, por otra parte, en el que se manifestó el cuadro clínico en nuestro paciente (19 años).
Son de origen cartilaginoso y se componen de cartílago maduro que carece de celularidad, y del pleomorfismo y de las grandes células de doble núcleo que caracterizan al condrosarcoma. Por esto último, en este paciente se realizó una biopsia. Trataron de conseguir con esta medir la capa de cartílago formada y que rodeaba la lesión para poder finalizar correctamente el diagnóstico, siendo este un osteocondroma y no un condrosarcoma, es decir, dependía del tamaño o grosor del cartílago que encontramos en la lesión.