Informe de la resonancia magnética: Se visualiza lesión osteolítica con extensión a partes blandas (destrucción cortical). Mide unos 7 cm de diámetro, y se extiende hasta cóndilo medial (quedarían 0.5 cm para llegar a superficie articular) y produce discreto edema perilesional. La lesión infiltra en músculo crural y vasto medial (con engrosamiento de alerón interno), inserción del gemelo interno y ligamento colateral interno. En el interior de la lesión (de predominio sólido) se observan múltiples loculaciones con niveles líquido-líquido (sangrado).
Tras administrar galodinio se observa realce de la lesión, que confirma su naturaleza sólida.
Se realizó biopsia ecoguiada posterior a RM, ya que si se realiza la biopsia antes, se produciría una alteración de la arquitectura interna de la lesión tras la punción.
Diagnóstico final: TUMOR DE CÉLULAS GIGANTES.
Comentarios:
-Informe anatomía patológica:
-Descripción microscópica: el tumor está constituido por una población mononuclear moderadamente atípica, bastante regular, con mitosis abundantes y una población homogénea de células gigantes multinucleadas.
-En el diagnóstico diferencial radiológico se tuvo en cuenta osteosarcoma telangectásico.
- El tumor de células gigantes debe considerarse como un proceso tumoral progresivo y potencialmente maligno, ya que recidiva en un 50% de los casos y degenera en sarcoma en un 10%. Es una lesión de adultos jóvenes la mayoría entre 20-40 años, con su máxima incidencia en la tercera década. Radiográficamente son lesiones líticas, excéntricas, a veces expansivas, en la región metafisoepifisaria de los huesos largos, aunque también pueden aparecer en los planos. Característicamente se inician excéntricamente en el extremo metafisario de un hueso largo adyacente o en el cartílago metafisoepifisario ya cerrado, y se extienden hasta el mismo borde epifisario articular. Aunque son excéntricos, pueden llegar a ocupar todo el hueso y terminar por producir marcada expansión. La cortical es adelgazada y puede llegar a ser destruida, extendiéndose el tumor a los tejidos blandos. No producen reacción perióstica discontinua y pueden presentar algunas finas trabéculas óseas residuales en su interior. Los bordes de la lesión son en general bien definidos pero no esclerosos. No hay relación entre la apariencia radiológica y su posible malignidad.