En estas imágenes podemos observar una gran masa que desde el hilio pulmonar izquierdo envuelve el cayado aortico, infiltrando a su paso la arteria pulmonar principal y la lobar izquierda, así como el bronquio lobar superior izquierdo que termina ocluyendo su luz con la consecuencia de obstruir el paso del flujo aéreo.
Diagnóstico final: cáncer de pulmón en estadio IV.
CÁNCER DE PULMÓN:
El cáncer de pulmón es una enfermedad mortal cuando se diagnostica en estadios clínicos avanzados. Infortunadamente, debido a los síntomas inespecíficos de esta enfermedad en sus estadios tempranos, para cuando los pacientes acuden a la consulta generalmente el cáncer de pulmón se encuentra en estadio IIIB o IV, que implica una supervivencia no superior a cinco años.
El cáncer pulmonar temprano rara vez da síntomas, durante estos estadios (I o II) el 80% de los pacientes presenta síntomas generales e inespecíficos como astenia, hiporexia y pérdida de peso. Para cuando el paciente acude a consulta se encuentra en estadios avanzados; los motivos de consulta son por lo general tos, disnea, disfonía, hemoptisis y el dolor torácico.
Pese a la dificultad de detectar el cáncer de forma precoz, el uso de tomografía computarizada ha mejorado la detección de micronódulos tumorales y la detección temprana, permitiendo establecer diferencias radiológicas entre los adenocarcinomas, adecarcinomas in situ, y carcinomas epidermoides. La resonancia mangnética es superior a la tomografía computarizada para el diagnóstico de las lesiones adyacentes a la pared torácica y sulcus superior, y para la evaluación ganglionar mediastinal, detectable hasta en el 40% al momento del diagnóstico, dependiendo del tamaño, localización y tipo de lesión primaria.