La radiografía simple es una prueba muy sencilla, hasta el punto de ser el examen básico para la investigación y diagnóstico.
Sus aplicaciones son muy amplias, desde antecedentes de traumatismo, sospecha de infección, tumores óseos y de partes blandas, evaluación articular, seguimiento de la respuesta al tratamiento.
La Rx simple nos ofrece una amplia disponibilidad, económica y de fácil realización; además de presentar una baja dosis de radiación para el paciente. Sin embargo, la radiografía simple presenta limitación para el estudio de las partes blandas y para estudios de lesiones osteolíticas de forma precoz.
La radiografía debe realizarse tanto en posición postero-anterior como lateral. Esto nos permite distinguir la posición anatómica de las estructuras funcionales y patológicas. La radiografía antero-posterior sólo se realiza en pacientes encamados ya que distorsiona la imagen cardíaca dando la impresión de cardiomegalia.
Por todo ello, no se debería realizar un examen de ecografía, TC o RM, sin haber practicado previamente una radiografía simple del a?rea de interés.