Al ser la trombosis venosa profunda de miembros inferiores la causa del 90% de los TEP, es muy recomendable la valoración de estos. La técnica de elección es la ecografía Doppler, con sensibilidad del 90% y especificidad del 95%.
En las imágenes del miembro izquierdo, se observan la vena (arriba) y arteria (abajo) poplíteas, comprimidas por la sonda ecográfica y permeables. La luz de ambas se observa anecoica, y el flujo (valorado mediante Doppler color), es normal, por lo que se descarta la posibilidad de que haya un trombo.
No obstante, en el caso del miembro derecho, la vena poplítea se observa ligeramente ecogénica, aumentada de tamaño, y no es compresible. Al valorar el flujo mediante Doppler, existe una ausencia de este en la vena, habiendo colaterales que sí presentan flujo pero no pueden drenar. La conclusión es, por tanto, la existencia de un trombo en la vena poplítea derecha.
COMENTARIO
El tromboembolismo pulmonar es un cuadro clínico de gran importancia en cuanto a prevalencia. Además, se trata de una entidad patológica que en muchos casos cursa de manera asintomática o con sintomatología inespecífica, por lo que la sospecha clínica y la elaboración de criterios de probabilidades (siendo muy usada la escala de Wells) son trascendentales.
El diagnóstico mediante técnicas de laboratorio e imagen ha mejorado en los últimos años para el TEP, siendo el TAC angiográfico una de las más utilizadas para su confirmación. La ecografía Doppler permite también en la mayoría de los casos establecer la etiología, ya que esta es un 90% una trombosis venosa profunda de miembros inferiores. Además, puede realizarse antes que el Angio-TAC en caso de contraindicación de este o de no encontrarse disponible, permitiendo comenzar tempranamente el tratamiento con anticoagulantes.