DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Con el fin de obtener un diagnóstico lo más certero y completo posible, se realiza estudio de TC torácico y abdominopélvico con contraste oral e intravenoso, en protocolo de URO- TC, apreciándose:
-A nivel torácico: Parénquimas pulmonares con numerosos nódulos con distribución bilateral, difusa, aleatoria, en relación con en metástasis, desde milimétricos hasta de 10 -15mm, indicativos de afectación metastásica. Derrame pleural izquierdo.
-A nivel abdominopélvico: hígado de tamaño normal, sin lesiones focales. Bazo, páncreas, suprarrenales y riñones de tamaño normal, con eliminación bilateral y simétrica. Se confirma engrosamiento de pared vesical y masa a nivel de cúpula, que produce defecto de repleción en lado derecho en la fase excretora.
DIAGNÓSTICO FINAL
Cáncer de vejiga con metástasis pulmonares.
COMENTARIO
El cáncer de vejiga ocupa el noveno lugar entre los cánceres a nivel mundial, posicionándose en España entre los 3-4 tumores más frecuentes. La media de edad al diagnóstico se encuentra en torno a los 70 años, generalmente en fases precoces de desarrollo, lo que permite su resección quirúrgica. Sin embargo, cuando el tumor está más avanzado, la curación puede ser difícil o imposible y los objetivos del tratamiento cambian hacia prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida del enfermo.
La aparición de hematuria macroscópica sin dolor al orinar puede ser un indicio de la presencia de un tumor vesical. El cáncer de vejiga puede ser secundario a la exposición a ciertas sustancias químicas, consumo crónico de drogas o al tabaquismo. La gran mayoría son tumores uroteliales que nacen en la capa más superficial de la pared de la vejiga.
Las pruebas de imagen más empleadas para su diagnóstico son la ecografía, la TC o la RM. Generalmente, los tumores vesicales aparecen como masas parietales de forma más o menos polipoide. Las imágenes permiten detectar posibles invasiones de la grasa perivesical o la presencia de nódulos metastásicos hepáticos o pulmonares. El tratamiento depende del estadio del tumor, identificado a través del sistema TNM. Este valora la extensión del propio tumor (T, tumor primario), los ganglios linfáticos (N, del inglés nodes o ganglios) y la presencia de metástasis (M).
Distinguiéndose los siguientes estadios:
- Estadio 0: tumores no invasivos.
- Estadio I: el tumor invade la capa más superficial de la vejiga, pero no invade el músculo.
- Estadio II: el tumor invade el músculo de la vejiga. Este hecho implica una posibilidad mayor de que se extienda a otras partes del cuerpo, produciendo metástasis.
- Estadio III: el tumor invade el tejido que rodea a la vejiga o invade órganos vecinos como la próstata, el útero o la vagina.
- Estadio IV: el tumor invade la pared de la propia pelvis o del abdomen; o afecta a los ganglios linfáticos; o presenta metástasis a distancia en otros órganos del cuerpo.
Al tratarse de un tumor vesical con nódulos pulmonares metastásicos, estaríamos hablando de un estadio IV. Eso hace que no sea posible su resección y la única posibilidad terapéutica sea la quimioterapia, así como terapia paliativa para reducir el sufrimiento del paciente.