La ecografía revela un aumento del grosor de la capa muscular del píloro y una disminución de su luz, que justifica la presencia de vómitos. Para el caso, encontramos que la capa muscular presenta un grosor de 4,9 mm; a nivel longitudinal se obtienen 22,1 mm. Estos datos, pueden corresponderse con una Estenosis Hipertrófica de Píloro (EHP).