DIAGNÓSTICO FINAL
Cáncer de colon con metástasis hepáticas
COMENTARIOS Y DISCUSIÓN
En la historia clínica se nos presenta un hombre que había sido intervenido de una apendicectomía apenas unos meses antes, y que consulta por dolor en FID. Por la semiología, lo primero en lo que se pensó fue en una infección postoperatoria. En primer lugar, ante el cuadro clínico de la paciente, hemos elegido como método diagnóstico la ecografía. El estudio ecográfico nos permite obtener una imagen clara y en tiempo real de los tejidos blandos y vísceras abdominales, que no se visualizan bien en las imágenes de rayos X. Además, es una prueba bastante rápida, y las ondas ultrasonido no son radiaciones ionizantes.En la ecografía no era apreciable, pero cuando se vio la TC había dudas entre si podría ser una colección purulenta o bien una masa, aunque la segunda opción era la más probable. Para confirmar el diagnóstico se realizó una BAG (biopsia con aguja gruesa) guiada con TC y los resultados anatomopatológicos revelaron que éste era un linfoma.
La biopsia con aguja gruesa o BAG se trata de un procedimiento rápido, seguro y normalmente bien tolerado por las pacientes. En este caso se hizo mediante TC, aunque lo más común actualmente es hacerlo mediante ecografía, que es la técnica que proporciona la imagen de manera instantánea. Emplean agujas que son capaces de obtener un cilindro de tejido histológico, que luego se manda al departamento de anatomía patológica, donde será analizado para identificar el tipo histológico del tumor. Esto no es sólo importante para el diagnóstico, sino también fundamental para el tratamiento, ya que en el cáncer se intenta que éste sea lo más específico posible para las células malignas.
El linfoma primario de colon es poco frecuente, representando menos del 1% de todas las neoplasias de colon, siendo el más frecuente el carcinoma colorrectal. Se trata predominantemente de linfomas no Hodking y afectan más frecuentemente al ciego (52%), como ocurre en este caso, y recto (21%). El linfoma no Hodking puede afectar al tracto gastrointestinal de forma primaria o de forma secundaria por diseminación de enfermedad ganglionar en otra localización. En la afectación secundaria típicamente se afectan múltiples lugares mientras que en la primaria normalmente se afecta un único lugar.
Histológicamente, los linfomas del tracto gastrointestinal suelen ser de inmunofenotipo B. Son neoplasias derivadas de un tipo de tejido linfoide específico, que se denomina tejido linfoide asociado a mucosas (en inglés mucous associated lymphoid tissue: MALT), a los que se les llama linfomas tipo MALT. Las células B del infiltrado linfoide, ante determinadas anomalías cromosómicas, proliferan de manera anormal, formando una proliferación monoclonal de células B tipo MALT (linfoma B de bajo grado). En ocasiones, puede producirse un segundo cambio genético con mutación de p53, dando lugar a un linfoma de alto grado, cuyo pronóstico es mucho peor.
El linfoma de colon puede presentar los siguientes hallazgos en TC: masas polipoideas, más frecuentemente cerca de la válvula ileocecal, infiltración mural difusa que se manifiesta como un engrosamiento pronunciado de la pared o una masa cavitada con posible extensión al mesenterio. Es frecuente la presencia de adenopatías regionales, mesentéricas y retroperitoneales y la esplenomegalia.
El diagnóstico diferenciar del linfoma de colon debe de hacerse con el adenocarcinoma, que es un tumor mucho más frecuente, aunque es bastante difícil diferenciarlos en la TC en ausencia de adenopatías. Sin embargo, existen algunas características que pueden ayudar a diferenciarlos:
- Los linfomas tienden a afectar al colon derecho (como en este caso clínico), mientras que el carcinoma colorrectal tiende a afectar el colon izquierdo.
- En los linfomas es frecuente la extensión al íleon terminal.
- Los linfomas típicamente no producen reacción desmoplásica significativa, a diferencia del carcinoma colorrectal, que tiende a causar una reacción desmoplásica que frecuentemente condiciona obstrucción y afectación de órganos adyacentes.
Posibles complicaciones del linfoma de colon son la perforación, invaginación o fistulización.
Además, en este paciente observamos en el hígado lesiones focales hipodensas que muy probablemente serán metástasis, pues el paciente no tenía ninguna patología hepática. Ésta es la diseminación hematógena clásica de un cáncer de colon: las células tumorales llegan al hígado vía portal, pues ésta es la vena que recoge la sangre del tracto gastrointestinal y la lleva al hígado.
También en el hígado podemos observar neumobilia, es decir, presencia de aire en las vías biliares, algo que es muy común en pacientes a los que se les ha extraído la vesícula, como ocurre en este caso clínico.