En este TC vemos lesiones óseas sobre todo a nivel de los cuerpos de las vértebras dorsales, aunque también en L1 y L2 y C7. Además, hay un aplastamiento metastásico completo del cuerpo vertebral de D9, ya que está totalmente disminuido el diámetro de este cuerpo vertebral, que se ve completamente hiperdenso.
Diagnostico final: METÁSTASIS BLÁSTICAS DE CANCER DE MAMA
Comentario
En la guía GEICAM de práctica clínica expone que según donde se encuentre la sospecha inicial de enfermedad avanzada o metastásica se realizará al paciente unas pruebas radiológicas u otras:
- Afectación ósea: radiografía convencional, TC, gammagrafía ósea, RM y PET.
- Afectación pulmonar: radiografía convencional, TC.
- Afectación hepática: ecografía, TC, RM.
- Afectación cerebral: TC, RM.
Como nuestra paciente presenta una afectación ósea valoraremos realizar una radiografía, un TC, RM, PET o gammagrafía ósea. Pero ¿cuál de estas pruebas se debe hacer? Según el artículo referenciado de scielo, en caso de una metástasis ósea la prueba de elección es la radiografía por su bajo coste y rapidez. Cuando esta prueba radiológica no es suficiente o aún nos genera dudas sobre el diagnóstico, se le realiza al paciente una prueba complementaria.
Dependiendo del tipo de metástasis que tenga el cáncer de mama aparecerán unos síntomas y signos determinados. Como en nuestro caso se trata de una metástasis ósea, encontramos los siguientes:
- Dolor de huesos, espalda, cuello o articulaciones
- Fracturas de huesos
- Hinchazón
También se pueden encontrar los siguientes síntomas y signos más inespecíficos:
- Pérdida del apetito
- Pérdida de peso
- Náuseas
- Vómitos
- Fatiga
El cáncer de mama puede diseminarse por vía linfática, llegando a la vena cava y desde ahí producen metástasis hematógenas.
Como ya se ha descrito anteriormente, además de la metástasis ósea (algo muy típico), también metastatiza en pulmón, hígado y cerebro. Mencionar que el cáncer de próstata también produce habitualmente metástasis blásticas.
Hemos explicado cómo proceder en cuanto al diagnóstico y comprender la patología de la paciente, pero… ¿de qué opciones de tratamiento disponemos? No existe curación para el cáncer de mama metastásico, pero se puede conseguir una buena calidad de vida durante meses o incluso años, con la menor cantidad de efectos secundarios a causa del propio cáncer y el tratamiento. La respuesta al tratamiento varía según diferentes factores:
- A qué parte del cuerpo se ha diseminado el cáncer, así como cuánto de diseminado está el cáncer.
- La presencia y el nivel de receptores de hormonas o HER2 en el tumor.
- Mutaciones de genes en el tumor.
- Síntomas específicos.
- Tratamientos previos contra el cáncer.
- Su estado de salud general.
- Los tratamientos previos, pues a veces el cáncer deja de responder ante determinados fármacos.
Tenemos tres posibilidades de tratamiento sistémico: terapia hormonal, quimioterapia y terapia dirigida. Cada tratamiento utiliza unos fármacos determinados.
Otras opciones son la radioterapia y la cirugía (aunque no se usa frecuentemente para tratar el cáncer de mama metastásico).