En mujeres de más de 35-40 años se realiza necesariamente una mamografía, con la que queremos buscar las posibles lesiones no palpables, calcificaciones, asimetrías en la densidad mamaria y/o distorsión de la arquitectura de la glándula. Para observar correctamente todo el tejido mamario deben hacerse las dos proyecciones (OML y craneocaudal) y no por observar en el examen físico posibles signos de patología mamaria en una mama debemos dejar de hacer la mamografía en la otra mama. Cuando se hace la mamografía, si el patrón mamario es C o D (muy denso), puede dificultar la visualización de hallazgos patológicos, en cuyo caso estaría indicada como complemento a la mamografía la tomosíntesis.