Cargando pagina por favor espere...

  Inicio   |   Contactar   |   Aviso legal  
     

Caso 21

     
 

Autor:

 

Cristina Gabarrón López

 

 

DIAGNÓSTICO FINAL

Podemos saber que se trata de un quiste mamario por las características que presenta a su estudio con ecografía. Es una lesión anecoica, con pared bien definida, forma redondeada y oval, con buena transmisión y refuerzo acústico posterior. Tampoco presenta alteraciones del parénquima adyacente que nos hagan sospechar sobre algo maligno.

Diagnóstico final: Quiste mamario

Discusión final:

La mamografía es la técnica de elección ante la sospecha de un cáncer de mama en mujeres mayores de 30 años que acuden a consulta con un bulto, debido a su alta sensibilidad. El estudio convencional consta de dos proyecciones de cada mama, una cráneo caudal (CC) y otra obluicua mediolateral (OML). Es fundamental realizar las dos proyecciones para no pasar por alto ninguna lesión así como para localizarlas correctamente.

Para completar el estudio se realiza una ecografía. Ésta ayuda a caracterizar y localizar las lesiones sospechosas. Tiene capacidad de detectar lesiones muy pequeñas e incluso microcalcificaciones. Entre sus ventajas se encuentra el bajo coste, la accesibilidad y la ausencia de radiaciones. En cambio, es una técnica exploradora dependiente y que consume tiempo.

Sus indicaciones son las siguientes:

- Caracterización de masas palpables y no palpables

- Valoración de hallazgos clínicos y mamográficos

- Guía de procedimientos intervencionistas.

Estudio de mujeres con implantes mamarios.

También ha demostrado su capacidad de caracterizas nódulos mamarios ayudando a diferenciar lesiones benignas de lesiones malignas. De este modo, permite diagnosticar quistes simples con gran precisión.

Las características de un quiste simple en ecografía son:

- Lesión anecoica

- Pared fina y bien definida

- Forma redondeada y oval

- Buena transmisión sónica con refuerzo acústico posterior

- No alteraciones en el parénquima adyacente

La edad de aparición de los quistes mamarios oscila entre los 20 y 40 años. Son más frecuentes en mujeres nulíparas, con personalidades ansiosas y emocionalmente lábiles. Los síntomas, además del nódulo o masa mamaria, son mastalgia continua o de tipo premenstrual y sensación de ardor que se puede irradiar a la parte interna del brazo. Si el quiste se rompe produce irritación local y en ocasiones eritema.

En principio, no se necesita tratamiento para los quistes mamarios simples que están llenos de liquido y no provocan síntomas y que se confirman mediante ecografía mamaria. Si el bulto persiste y cambia a lo largo del tiempo, habrá que realizar un seguimiento con radiología y plantearse otras alternativas como cirugía, uso de hormonas anticonceptivas o aspiración con aguja fina.