La RM se realiza para estadificar el tumor, valorar la otra mama y ver si hay adenopatías pero presenta ciertos inconvenientes (baja disponibilidad, elevado coste, uso de contraste en la RMN ) que limitan su uso en la mama en casos muy concretos, en el caso de nuestra paciente, está indicada.
Diagnóstico final: CARCINOMA DUCTAL INFILTRANTE CON ADENOPATÍA AXILAR.
Comentarios: En mujeres mayores de 35 años, la mamografía bilateral en dos proyecciones CC y OML es la primera prueba diagnóstica que se solicita para el estudio de patología mamaria. El estudio puede ser complementado con ecografía, así podremos determinar la naturaleza de las lesiones que no puedan ser identificadas a través de la mamografía. En caso de que exista lesión, se realizará una BAG que es la prueba de elección cuando los hallazgos son sospechosos de malignidad (BIRADS 4 y 5 y con frecuencia en BIRADS 3) o una PAAF que se utilizará en lesiones de menor tamaño. Para estadificar el tumor, la resonancia magnética (RMN) es una prueba de gran potencia diagnóstica, no obstante, en casos muy concretos, su uso está limitado, puesto que presentan inconvenientes (entre ellas se encuentran la baja disponibilidad, elevado coste y el uso de contraste).
En el caso expuesto, se observa un nódulo hiperdenso en cuadrante superior de la mama derecha con afectación de la axila derecha y altamente sospechoso de malignidad (hallazgo BIRAD 5). Por ello, se realiza una ecografía, con el fin de determinar las características de la lesión expuestas en la mamografía, observándose en ella un carcinoma infiltrante con metástasis axilares. Ante los hallazgos, la actitud más adecuada consistiría en la realización de una BAG con la finalidad de realizar un análisis patológico del tejido, así como determinar las características de este. Por último, se realiza una RMN con el fin de estadificar el tumor, valoración de la otra mama y observar si existen adenopatías.