El hallazgo en la mamografía son microcalcificaciones pleomórficas, amorfas y de distribución segmentaria, que se observan en el cuadrante inferior interno. Se trata de microcalcificaciones porque todas ellas tienen un tamaño inferior a 0,5 mm. Son pleomórficas y amorfas porque no tienen la misma morfología, son heterogéneas. Poseen distribución segmentaria porque se encuentran agrupadas, pero no siguen un patrón del todo ordenado.
Diagnóstco final: Carcinoma ductal in situ
Tras los hallazgos en las dos pruebas de imagen se decide llevar a cabo una BAG para el análisis de la lesión. Los resultados de la biopsia indican atipia de alto grado y tasa de crecimiento elevada.
DIAGNÓSTICO
Tras la realización de la ecografía y la mamografía, se decide hacer una resonancia magnética en la que vuelve a verse el tumor. Con el fin de confirmar el diagnóstico se indica una BAG (biopsia con aguja gruesa guiada por ecografía) cuyo análisis confirma la presencia de un carcinoma ductal in situ de alto grado citológico, con microcalcificaciones asociadas.
Se decide entonces llevar a cabo la intervención quirúrgica, que consistirá en una mastectomía total. El resultado de la BSGC (biopsia selectiva del ganglio centinela) es negativo, lo cual indica que la cadena ganglionar axilar no está afectada. La pieza de mastectomía es analizada en el servicio de Anatomía Patológica, determinan que la lesión mide 7 cm y se encuentra en el cuadrante inferior interno. Confirman el diagnóstico: carcinoma ductal in situ, con atipia de alto grado y comedonecrosis. La puntuación en la escala Van Nuys es de 3, que indica una alta tasa de recurrencia. Se encuentran numerosas microcalcificaciones. Los márgenes están libres de células tumorales. Hay receptores de estrógenos en el 90% de células y de progesterona en el 60%.
Se trata con tamoxifeno durante cinco años.
El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en la mujer occidental.
En este caso, se trata de un carcinoma ductal in situ. Es una proliferación intraductal de células neoplásicas que no ha llegado a romper la membrana basal. En el 40% de los casos es multicéntrico. Sin embargo, el riesgo de carcinoma en la otra mama es muy bajo. Microscópicamente muestra diversos patrones: comedo, papilar, sólido o cribiforme. El grado de diferenciación y atipia celular es muy variado.
DISCUSIÓN RADIOLÓGICA
En primer lugar, se decide llevar a cabo una ecografía por ser una prueba que no utiliza radiación ionizante, no invasiva, de gran disponibilidad, barata, rápida y con mayor rentabilidad diagnóstica en mamas con abundante tejido glandular. Asimismo, la ecografía permite distinguir en un primer momento la masa sólida de quistes de contenido líquido.
Durante el embarazo ocurren una serie de cambios en la mama que continúan en el periodo de lactancia: aumento del tejido de unidades lactantes y aumento de la densidad; por ello la primera técnica no sería la mamografía, pues no podrían distinguirse las lesiones adecuadamente por la elevada densidad.
Por otro lado, la galactografía precisa la inyección de contraste yodado en el conducto galactóforo, a través del orificio del pezón, por lo que resulta invasiva. Además, el estudio de los conductos también puede hacerse mediante la ecografía.
Sin embargo, la ecografía tiene ciertas limitaciones con respecto a la mamografía. No es posible obtener una visión de la mama completa en una sola imagen y por ello podrían pasar desapercibidas lesiones pequeñas. La ecografía no es útil para el screening y solo sería de elección inicial en embarazadas, lactantes y mujeres menores de 30 años (en estas la mamografía puede no dar suficiente información por predominar el patrón denso). La mamografía sería la prueba de elección excepto en esos casos.
Como tras la realización de la ecografía en nuestra paciente se encuentra una lesión hipoecoica, difusa y de bordes irregulares, es entonces pertinente realizar la mamografía.
La mamografía es una prueba muy útil en el estudio de la patología mamaria, es esta la prueba que se utiliza para el screening de cáncer de mama. Se llevan a cabo dos proyecciones en cada mama: cráneo-caudal y oblicua. Permite el estudio del patrón mamográfico y densidad; así como la detección de nódulos y calcificaciones. También podrá detectarse engrosamiento de la piel o anomalías en el pezón o la areola.
En nuestro caso, no se observa el tumor en la mamografía, pero sí que se observan microcalcificaciones pleomórficas, amorfas y de distribución segmentaria, en el cuadrante inferior interno; que se corresponden con un BI-RADS 4C, considerado como hallazgo sospechoso de malignidad.
Los hallazgos mamográficos se van a clasificar según las categorías BI-RADS:
* BI-RADS 1: estudio negativo
* BI-RADS 2: fibroadenomas, macrocalcificaciones, ganglios benignos.
* BI-RADS 3: nódulos de bordes regulares, asimetría focal de densidad, microcalcificaciones redondeadas y puntiformes.
* BI-RADS 4 (sospecha de malignidad): nódulos de bordes irregulares, distorsiones de la arquitectura, microcalcificaciones. Se divide en 4A que supone sospecha baja de malignidad, 4B sospecha intermedia y 4C sospecha modera.
* BI-RADS 5 (sospecha de malignidad): nódulos estrellados, microcalcificaciones lineales finas.
Tras la sospecha de cáncer por las pruebas anteriores, lo más oportuno es realizar una resonancia magnética. Está indicada en la estadificación del cáncer de mama, caracterización de lesiones indeterminadas con otras pruebas y determinación de la multifocalidad o multicentridad del tumor.
En la RM que se hizo a nuestra paciente, se puede visualizar la lesión hiperintensa en la mama derecha.