Esta imagen se corresponde con un corte axial a nivel de la pelvis. En dicha imagen podemos observar que el paciente presenta un implante retroperitoneal de aproximadamente 2 cm en el ángulo entre el músculo psoas e iliaco derecho.
DIAGNÓSTICO FINAL: ADENOCARCINOMA DE PULMÓN ESTADIO IV
Comentario
La radiografía de tórax posteroanterior (PA)y lateral es la base de la radiología torácica. Debe ser por tanto el estudio inicial en todos los pacientes con sospecha de patología torácica. Es una prueba que permite:
- Ver si los pulmones se encuentran bien ventilados y perfundidos
- Detectar presencia de nódulos
- Ver los senos costofrénicos y cardiofrénicos
- Detectar densidades mayores en vertebras lumbares en proyecciones laterales
- Ver la silueta cardiomediastinica
- Ver el estado de los hilios pulmonares
- Conocer el esqueleto regional y partes blandas.
Además de las proyecciones lateral y posteroanterior (básicas), existen otras proyecciones que nos pueden ser de ayuda en determinadas situaciones:
- Radiografías oblicuas: para distinguir opacidades focales vistas en PA. Esta proyección nos permite distinguir nódulos pulmonares de lesiones cutáneas u óseas
- Radiografías lordóticas apicales: para estudiar los vértices pulmonares
- Radiografías en espiración: para detectar pequeños neumotórax
- Radiografías decúbito lateral con el rayo horizontal: muestra pequeños derrames pleurales
La tomografía computarizada es la segunda técnica radiológica utilizada en el diagnóstico y seguimiento de las patologías relacionadas con el tórax. Entre las principales indicaciones de la TC encontramos:
- Sospecha clínica con radiología de tórax normal
- Lesiones focales:
Lesión focal nodular (diferenciar en una lesión indeterminada si se trata de un nódulo benigno o maligno; diagnóstico, estadiaje y tratamiento el carcinoma de pulmón; detección de metástasis)
Lesión focal no nodular (atelectasias bronquiectasias, neumonías, valorar lesiones parenquimatosas difusas ocultas por un derrame pleural, evaluación para trasplante pulmonar…)
Dentro de la TC, encontramos TCAR (tomografía computarizada de alta resolución). Esta permite el estudio de la anatomía del parénquima pulmonar. Utiliza un algoritmo de reconstrucción de alta frecuencia espacial. Los cortes obtenidos son muy finos, de 0.625-2mm, lo que permite, por ejemplo, estudiar septos interlobulillares y el grosor de la arteria pulmonar. Con TCAR podemos diferenciar nódulos, opacidades reticulares o en panal de abeja.
El adenocarcinoma es uno de los tipos más comunes de cáncer de pulmón de células no pequeñas (cáncer de pulmón epitelial). Aunque esta neoplasia se relaciona con el tabaquismo, es posible que se presenten adenocarcinomas en pacientes que nunca han fumado. Este tipo de neoplasias son relativamente insensibles a la quimioterapia y radioterapia en comparación con el cáncer de células pequeñas del pulmón. El control local de la enfermedad se puede conseguir con radioterapia en un gran número de pacientes con enfermedad irresecable, pero solo un pequeño grupo se cura.
Características anatómicas: El cáncer de pulmón de células no pequeñas (adenocarcinoma) surge de células epiteliales pulmonares. Habitualmente, el adenocarcinoma se origina en el tejido periférico del pulmón.
Características patogénicas: El adenocarcinoma tiene lesiones precursoras premalignas precisas. Antes de convertirse en invasivo, el epitelio del pulmón presenta cambios morfológicos como los siguientes:
- Hiperplasia
- Metaplasia
- Displasia
- Carcinoma in situ
La displasia y el carcinoma in situ se consideran las principales lesiones premalignas porque es mas probable que progresen a un cáncer invasivo y menos factible que remitan espontáneamente.
Clínica: Es posible que el cáncer de pulmón produzca síntomas o se encuentre de manera fortuita con una prueba de imágenes de tórax. Los síntomas más comunes son tos o dolor torácico que tienden a empeorar. Otros síntomas: hemoptisis, malestar general, perdida de peso, disnea, ronquera.
Diagnóstico: las investigaciones para los pacientes en los que se sospecha de un CPCNP se enfocan en la confirmación del diagnóstico y en la determinación del grado de la enfermedad. Los procedimientos que se usan para determinar la presencia de cáncer son los siguientes:
- Anamnesis
- Examen físico
- Evaluaciones rutinarias de laboratorio
- Radiografía de tórax
- TC de tórax con contraste
- Biopsia