La radiografía simple es la técnica de primera elección en controles, puesto que supone una técnica muy rápida, sencilla, barata y de baja irradiación con respecto a otras técnicas, hasta el punto de ser el examen básico para la investigación y diagnostico. Cobra aun más importancia su primera elección al tratarse de un estudio pre-operatorio, controles realizados diariamente y que no permiten asumir otras técnicas más especificas, pues son mas caras, costosas, menos disponibles y más irradiantes. La radiografía debe realizarse tanto en posición postero-anterior como lateral. Esto nos permite distinguir la posición anatómica de las estructuras funcionales y patológicas. La radiografía antero-posterior solo se realiza en pacientes encamados ya que distorsiona la imagen cardíaca dando la impresión de cardiomegalia.

La evidencia científica demuestra que la realizaciçon de radiografías de tórax de manera rutinaria antes de una intervenciçon quirurgica en pacientes sin sintomas de una enfermedad cardiaca o pulmonar, no supone ninguna mejora en su manejo clínico. No obstante, en este caso, el paciente muestra signos y si?ntomas de enfermedad pulmonar y resulta necesaria la prueba.

Por todo ello, no debería realizarse un examen de ecografía, TC o gammagrafia sin previamente haber hecho y estudiado una radiografía simple de torax.