Tras observar las imágenes obtenidas y según la clínica que presenta la paciente, la sospecha diagnóstica es de una neoplasia de pulmón de localización parahiliar.

El siguiente paso para confirmar el diagnóstico será la realización de una broncoscopia con la que se pueda extraer una muestra para mandar a analizar a Anatomía Patológica. La rentabilidad de la broncoscopia en el cáncer de pulmón es muy alta, alcanzándose el diagnóstico hasta en el 93% de los casos cuando la lesión es visible endoscópicamente y en, aproximadamente, el 50% cuando no lo es. Se puede decir que la broncoscopia tiene una sensibilidad del 50% y una especificidad del 95%.

Diagnóstico final: tumor carcinoide típico pulmonar

Tras la determinación del tipo tumoral, el último paso será valorar el estadiaje para una correcta programación del tratamiento a seguir, así como del pronóstico. Se hace según la escala TNM.

El tumor carcinoide está considerado como un carcinoma de bajo grado por la OMS. Se origina de células neuroendocrinas de los bronquios principales y de los conductos de las glándulas mucosas. Los tumores carcinoides de pulmón no son comunes, y tienden a crecer más lentamente que otros tipos de cáncer de pulmón.

Se presenta en adultos jóvenes y no muestra relación con el tabaco (nuestra paciente tiene 38 años y no es fumadora). Debuta clínicamente con hemoptisis que pueden ser profusas y síntomas obstructivos.

Hay dos tipos de tumores carcinoides de pulmón:

* Los carcinoides típicos tienden a crecer lentamente y muy raras veces se propagan más allá de los pulmones. Además, no parecen estar relacionados con el hábito de fumar.

* Los carcinoides atípicos crecen un poco más rápidamente y es algo más probable que se propaguen a otros órganos. Son mucho menos comunes que los carcinoides típicos y se pueden encontrar con mayor frecuencia en las personas que fuman.

El mejor plan de tratamiento depende de la etapa del cáncer (estadiaje), la edad, el estado general de salud, la posibilidad de que el cáncer se pueda extirpar totalmente con cirugía, y otros factores.

La cirugía es el principal tratamiento para los tumores carcinoides de pulmón, siempre que es posible. Si el tumor no se ha propagado, con frecuencia se puede curar solo con la cirugía.

La radioterapia se usa como tratamiento alternativo cuando no se puede realizar una cirugía o como tratamiento complementario a la cirugía cuando existe la probabilidad de que no se haya extirpado algo del tumor.

La mayoría de los tumores carcinoides no se tratan con quimioterapia, pero algunas veces esta es útil cuando los tumores se han propagado o están causando síntomas graves. También se usa cuando otros tratamientos son ineficaces o para los tumores que crecen rápidamente. Algunas personas que se someten a una cirugía como tratamiento principal, posteriormente podrían necesitar quimioterapia.