DIAGNÓSTICO FINAL: Enfisema pulmonar.
El enfisema pulmonar se define anatomopatológicamente como la dilatación anormal y permanente de los espacios aéreos distales al bronquiolo terminal, acompañada de destrucción de las paredes alveolares sin fibrosis significativa. Se puede presentar de dos maneras particulares:
1) Enfisema centroacinar, con afectación de la zona central del acino y relacionado con el tabaquismo (como es el caso de nuestra paciente).
2) Enfisema panacinar, con afectación de todo el acino y debido al déficit de alfa-1-antitripsina.
La primera causa de enfisema es el tabaquismo de larga duración (por lo menos de 15 a 20 años), que está implicado en alrededor del 85% de los casos. A continuación viene la contaminación del aire (contaminantes domésticos e industriales) y las infecciones respiratorias. En casos raros, el enfisema puede ser debido a anomalía genética que altera la proporción de las enzimas presentes en los pulmones.
El principal síntoma del enfisema es una dificultad para respirar (disnea) de esfuerzo, que se agrava progresivamente. El tórax tiene forma de tonel. El paciente también puede volverse pálido y cansarse y, eventualmente, puede perder peso. Sin embargo, los síntomas del enfisema pueden pasar desapercibido durante mucho tiempo, lo que a menudo retrasa su diagnóstico.
Para el diagnóstico del enfisema pulmonar el médico, en primer lugar, mediante la historia clínica preguntando, por ejemplo, si fuman o han sido fumadores durante mucho tiempo o si sus parientes tienen alguna enfermedad pulmonar. Durante la anamnesis el médico puede observar si el paciente respira con la boca fruncida (como si estuviera “soplando”). Tras la anamnesis, si existe la sospecha de un enfisema pulmonar, el médico realiza una exploración física del paciente. Al auscultar los pulmones, el médico podrá escuchar unos ruidos característicos de la enfermedad. Al percutir el pecho, si existe un enfisema pulmonar, se producirá un sonido fuerte y hueco.
Como ya hemos comentado antes, la radiografía de tórax es una herramienta útil para visualizar el pulmón. Con ella el médico puede observar las alteraciones características del enfisema pulmonar:
* Horizontalización de las costillas
* Espacios intercostales ampliados
* Diafragma deprimido
* El pulmón aparece “negro” porque contiene más aire
En cambio, con la tomografía computerizada, el médico puede evaluar en qué medida se ha extendido el enfisema pulmonar y precisar así su diagnóstico. Se utiliza sobre todo cuando el médico tiene que decidir si es necesaria una intervención quirúrgica.
Mediante una espirometría (determinación del volumen de gas espirado), el médico puede determinar los valores de la función pulmonar, lo que permite consolidar el diagnóstico.
En cuanto al tratamiento del enfisema causado por tabaco el primer gesto será dejar de fumar por completo, lo cual no permite la regeneración de los pulmones, pero sí ralentiza daños posteriores. Además, por lo general, esta medida se completa con tratamientos médicos para reducir el enfisema pulmonar como broncodilatadores (para dilatar las vías respiratorias), corticoesteroides (para reducir la inflamación) o antibióticos (en caso de infección). También se puede considerar la oxigenoterapia, que consiste en aumentar el nivel de oxígeno proporcionado en cada respiración.
En los casos más graves se puede realizar una operación de los pulmones que, aunque es muy eficaz, conlleva numerosos riesgos.