Teniendo en cuenta los antecedentes personales de la paciente, y observando el patrón de distribución de la lesión (de la periferia pulmonar al hilio), nos sugiere que lo más probable es que sea una neumonitis postradiación o neumonitis rádica aguda.
DIAGNOSTICO FINAL:NEUMONITIS POSTRADIACIÓN.
DISCUSIÓN RADIOLÓGICA.
La neumonitis rádica es una manifestación aguda, siendo relativamente frecuente tras la radioterapia aplicada en tumores malignos intratorácicos y de la pared torácica.
La fase aguda de la misma comienza entre cuatro y doce semanas tras completar la radioterapia, tras la que habrá una fase de fibrosis o fase crónica, que suele ocurrir entre seis y doce meses tras administrar la radiación.
Entre los factores más influyentes se encuentra la dosis de radiación administrada, apareciendo normalmente las manifestaciones radiológicas en pacientes que reciben dosis superiores a 40Gy.
Las manifestaciones radiológicas pueden variar según la técnica de radioterapia utilizada, para lo que hay que considerar los patrones de la neumonitis postradiación y la relación temporal.
* En la radiografía simple de tórax no se van a observan cambios muy específicos, pudiéndose observar en la fase aguda opacidades en vidrio deslustrado o consolidaciones pulmonares; en la fase de fibrosis se observaría disminución de volumen, con desplazamiento ipsilateral de estructuras como el mediastino.
* La TC va a ser una prueba mucho más sensible, mostrando los cambios en el parénquima, su delimitación y en el campo irradiado. En el caso de una fase temprana, se observan de manera más significativa las áreas en vidrio deslustrado, aunque no se observen en la radiografía. Puede ser común observar también consolidaciones y, en ocasiones, nódulos, árbol en brote, derrame pleural ipsilateral y atelectasia.
* Cabría destacar la FDG-PET empleada en el diagnóstico diferencial, ya que permite distinguir la actividad metabólica celular, siendo útil para destacar recidivas de tumores activos en comparación con una fibrosis inactiva.
El diagnóstico va a ser evidente ante unos antecedentes de radioterapia y unos límites claros en concordancia con el puerto de irradiación, considerando la peculiar organización periferia-hilio. Así pues, el diagnóstico diferencial iría más enfocado en casos de distribución atípica para consolidaciones crónicas en el espacio aéreo y en vidrio deslustrado.