En este caso la tomografía computarizada sí estaría justificada ya que buscamos información más detallada del tórax y sus estructuras, al menos con un detalle y calidad de imagen mayor de la que puede aportarnos la radiografía simple.

La imagen obtenida con el TC permite identificar una lesión en toda la pleura izquierda, la cual distorsiona el contorno de la pleura visceral. La lesión parece crecer protuyendo hacia el interior del pulmón empujándolo y comprimiéndolo levemente. Estas condiciones se encuentran en todo el perímetro de la pleura, aunque parecen estar acentuadas en la porción lateral. Se sigue sin poder aclarar cuál es el contenido de la cavidad pleural, pero al ver la forma de expansión de la lesión surge una preocupación principal: saber si la lesión es neoplásica o no.