DIAGNÓSTICO FINAL
Colecistitis aguda enfisematosa
DISCUSIÓN
A esta paciente de 86 años que acude a urgencias no se le realiza la ecografía abdominal de primeras debido a que la paciente no es capaz de focalizar el lugar exacto. Por ello, se le realiza una Rx PA y lateral de tórax y otra de abdomen en decúbito supino.
Posteriormente, se solicita una ecografía de abdomen por probable colangitis o colecistitis aguda o incluso pancreatitis. Es importante descartar o confirmar una colecistitis ya que su tratamiento sería la extirpación de la vesícula mediante colecistectomía.
Esta paciente tenía fiebre, signo de Murphy +, además de dolor en hipocondrio derecho. En la ecografía se observa un aumento del tamaño de la vesícula (12×4.5 cm), engrosamiento de la pared vesicular, en la luz existe barro biliar y litiasis. Todo ello es compatible con colecistitis.
Aunque la ecografía es compatible con colecistitis aguda existen otros datos clínicos y analíticos como la ictericia y aumento de la bilirrubina que sugieren que puede existir alguna otra complicación asociada como un proceso infeccioso de las vías biliares. Por ello, se le va a pedir un TC de abdomen y pelvis con contraste para completar el estudio. Veremos que además del aumento del tamaño vesicular, existe edema perivesicular y un nivel hidroaéreo intraluminal que nos confirma el diagnóstico con colecistitis aguda.
La vesícula se encarga de almacenar la bilis que se produce en el hígado. Las colecistitis suele ser por un cálculo biliar, que bloquea el conducto cístico, que es por donde sale y entra la bilis de la vesícula. De ahí que la paciente tenga dolor abdominal, fiebre e ictericia. Alrededor de un 50-75% de las colecistitis agudas presentan engrosamiento de la pared vesicular. Como este signo no es especifico, debemos buscar otros hallazgos como los cálculos biliares, signo de Murphy positivo, etc. Sin embargo, existe un 5-10% de los casos donde son alitiásicos (no hay litiasis).
Dentro de las compliaciones de esta patología encontramos: colecistitis gangrenosa, la enfisematosa, la perforación vesicular y la fistula colecistoentérica
- Colecistitis gangrenosa: existe un aumento de la presión intraluminal que puede llevar a una isquemia y la posterior necrosis. Es frecuente en ancianos y en cardiopatías con signo de Murphy negativo por la necrosis. Entre los hallazgos destacamos el gas intraluminal, membranas intraluminales, paredes irregulares, etc.
- Colecistitis enfisematosa: se reconoce gas en la luz o en pared. Exige una urgencia quirúrgica
- Perforación vesicular: tiene un porcentaje de mortalidad del 20% aproximadamente. Puede producir una peritonitis (peor pronóstico), un absceso en la pared vesicular o una fistula biliar interna con migración de las litiasis pudiendo producir obstrucción del tracto gastrointestinal.
- Fistula colecistoentérica: consiste en el en el paso de aire a la vesícula y posible paso de litiasis al intestino, por lo que, puede producir una obstrucción mecánica
Como conclusión, podemos confirmar la presencia de colecistitis aguda enfisematosa.