6. DIAGNÓSTICO FINAL

Carcinoma de células renales.

DISCUSIÓN

Ante los antecedentes neoplásicos del paciente, se le realiza un seguimiento anual de un quiste que tiene desde hace varios años para ver posibles cambios. La ecografía sin contraste nos puede ser muy útil cuando vemos claramente el diagnóstico o si el quiste no ha cambiado con respecto a imágenes previas. Sin embargo, si tenemos dudas, podemos usar la ecografía con contraste ya que nos ayuda a valorar el grado Bosniak e identificar zonas captantes de contraste que nos indicarían que hay una zona con vasos (posible tumor).

La clasificación Bosniak nos permite, como he mencionado anteriormente, clasificar las lesiones renales atendiendo a características como: calcificaciones, septos o tabiques, paredes irregulares, etc. Esta clasificación se hizo en un principio para categorizar los quistes mediante Tac, aunque se ha visto que se puede utilizar en ecografía con y sin contraste. Según esta clasificación, tendríamos cinco categorías:

• Categoría I : quiste renal simple, con ausencia de realce de contraste, paredes finas y lisas, no requiere seguimiento ni tratamiento.

• Categoría II: deben ser controlados, hay un mínimo riesgo de malignidad, pero en general son benignos. Tienen pocos tabiques finos y lisos Con pequeñas calcificaciones.

• Categoría IIF: riesgo de malignidad del 5%. Múltiples tabiques finos, calcificaciones gruesas.

• Categoría III: no se puede distinguir entre lesiones benignas y malignas por lo que requiere tratamiento quirúrgico. Entre las lesiones benignas podemos encontrar à quistes con tabiques complejos, nefrona quístico multiloculado.. Lesiones malignas: carcinoma renal quístico.

• Categoría IV: lesiones malignas con componente quístico, bordes irregulares, vascularizados, calcificaciones gruesas, realce con contraste intravenoso.