DIAGNÓSTICO FINAL: Hematoma de la vaina del músculo recto anterior abdominal
DISCUCIÓN
ECO Abdomen:
La paciente presenta un cuadro de dolor abdominal y masa palpable en cuadrante inferior derecho, por lo que se precisa un diagnóstico con rapidez para confirmar y/o descartar un proceso que pudiese desembocar en un empeoramiento. Por ello se le realiza en primer lugar una ECO abdominal por ser rápida en el abordaje, eficaz, no invasiva, barata y no somete al paciente a radiaciones; además de hacer diagnóstico, podemos en este caso monitorizar el hematoma, donde se observa un engrosamiento del músculo recto anterior del abdomen con un área irregular de ecogenicidad heterogénea de unos 20cm de eje craneocaudal y 4cm de eje anteroposterior, no presenta sombra acústica posterior, correspondiendo en primera instancia con hematoma de recto abdominal.
Sus manifestaciones clínicas pueden simular otros procesos abdominales agudos, dificultando el diagnóstico en fase inicial. Al realizar la ecografía podemos descartar otro tipo de patologías, haciendo diagnóstico diferencial con: abdomen agudo, apendicitis, colecistitis, diverticulitis, hernia estrangulada, obstrucción intestinal, vólvulos, aneurisma y tumor abdominal.
TC Abdomen:
Los hallazgos obtenidos nos llevan a realizar un TC para confirmar nuestras sospechas de un hematoma. La tomografía de abdomen, tiene sensibilidad y especificidad del 100%, mostrando una masa hiperdensa, localizada en los rectos abdominales; un hematoma de la vaina de los rectos consiste en una colección crónica o aguda de sangre en el músculo recto abdominal o entre éste y su vaina aponeurótica.
Cuando el hematoma es crónico, la masa puede aparecer isodensa o hipodensa al compararla con el tejido adyacente. En nuestro caso la paciente al cabo de 3 horas, sufrió un descenso del hematocrito de 2 puntos, por lo que se le realizó un TC en 3 fases: sin contraste, fase arterial y fase venosa con contraste, para descartar sangrado activo. Realizar las series arterial, venosa ; así como las reconstrucciones volumétricas nos permite tener una mayor perspectiva de la magnitud de las lesiones. Se comparan todas las fases, en fase arterial se ve imagen hiperdensa en el interior de la masa del recto anterior que no se encontraba en el TC sin contraste compatible con extravasado del mismo y que en fase venosa aumenta de tamaño (sugestivo de sangrado activo arterial).
La irrigación de los músculos rectos abdominales es proporcionada por las arterias epigástricas, la superior (rama de la arteria torácica externa) por arriba de la línea arcuata, y la epigástrica inferior (rama de la arteria iliaca externa) por debajo de ella, ambas arribando al músculo por su cara posterior; la inervación es proporcionada de manera segmentaria por los ramos intercostales y abdominales; en la parte inferior llegan las ramas terminales de los nervios abdominogenitales superior e inferior (en el caso presentado, en esta señora la irritación de dichos nervios originó el dolor).
Los factores de riesgo involucrados en el HVR incluyen: uso de anticoagulantes, como fue nuestro caso, o por trauma directo de abdomen, discrasias sanguíneas, accesos de tos intensa, enfermedad renal crónica entre otras causas. El dolor abdominal y la presencia de una masa palpable son los síntomas y signos más característicos. El HVR es una causa poco frecuente de abdomen agudo.