DIAGNÓSTICO FINAL: NEUMOPERITONEO POR ROTURA GÁSTRICA.
DISCUSIÓN
Se trata de un varón que acude a Urgencias por disnea progresiva incluso en reposo. Es fumador de más de 20 cigarrillos al día y bebedor de más de 2L de cerveza al día. Presenta antecedentes de cirrosis hepática con consumo activo, carcinoma de lengua tratado con radioterapia, dislipemia y colon irritable.
Una vez ingresado, se le diagnostica una bronconeumonía bilateral, por lo que tiene que ser intubado orotraquealmente. Ayer, se le extuba y se le vuelve a intubar. Al realizar una placa de tórax para control de esta intubación, se observa neumoperitoneo y empeoramiento de la afectación parenquimatosa pulmonar conocida en campos medios-inferiores y del derrame pleural bilateral.
La radiografía de tórax está indicada como técnica de primera elección en el estudio del aparato respiratorio, vía aérea y parénquima pulmonar, ya que aporta una visión general de forma rápida y precisa del estado cardiorrespiratorio del paciente, así como de la enfermedad. Además, es útil en pacientes críticos como este, para la localización de catéteres, vías, tubos endotraqueales y sondas nasogástricas. (1)
Tras la colocación del tubo endotraqueal se debe comprobar de forma inmediata que se ha hecho bien mediante la auscultación bilateral de los sonidos respiratorios, la observación de la expansión del tórax de ambos lados y la constatación de ausencia de sonidos en el estómago. La confirmación de la posición del tubo endotraqueal también puede realizarse utilizando dispositivos de detección de CO? espirado y de monitorización (dispositivo colorimétrico, capnógrafo); dispositivo detector esofágico con ritmo de perfusión, oximetría de pulso, y radiografía de tórax (confirmar que el tubo está insertado en la tráquea a la profundidad correcta).
Una vez realizada la radiografía de tórax, se quiere averiguar la localización de la rotura intestinal que justifique el neumoperitoneo, por lo que se realiza un TAC toracoabdominal.
La tomografía computarizada es el método de elección para el diagnóstico, más sensible que la radiografía simple. Puede confirmar la presencia de aire extraluminal, su ubicación y cantidad, además de que puede orientar acerca de su etiología.. (3) Numerosos estudios han demostrado que la tomografía computarizada (TC) es la mejor técnica para detectar gas libre intraperitoneal y para el diagnóstico de la perforación gastrointestinal. La localización preoperatoria del lugar de la perforación intestinal puede ayudar al cirujano en el planteamiento terapéutico. (2)
En cuanto a los beneficios del TC es que las imágenes son exactas, no son invasivas y no provocan dolor. Además, tiene la capacidad de obtener imágenes de huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos al mismo tiempo.
En este caso, el neumoperitoneo es secundario a una perforación gástrica a nivel de la curvatura mayor del estómago de 3 cm de diámetro transverso, debido a una primera intubación en esófago, en vez de en la vía aérea. Adyacente a la perforación, se observa una colección paragástrica levemente heterogénea relacionada con la salida del contenido estomacal. Además, se confirma la presencia de focos de mayor densidad en su interior sugestivos de sangrado agudo.