DISCUSIÓN
En este caso estamos ante una estenosis uretral bulbar congénita. La ausencia de antecedentes traumáticos pelvianos, uretritis crónica, tumores o instrumentación uretral nos permiten descartar el resto de etiologías posibles. Si bien las estenosis posteriores (prostáticas y membranosas) son relativamente frecuentes en recién nacidos, las estenosis anteriores (peneanas y bulbares) son muy raras y se ven muy poco.
El método radiológico de elección sería una combinación de UGR y CUMS. La UGR es especialmente eficaz para estudiar la uretra anterior, mientras que la CUMS permite estudiar la uretra posterior, la vejiga, la parte inferior de los uréteres y la próstata. Una combinación de ambas sería por tanto el método perfecto para estudiar una estenosis uretral en el hombre, e incluso puede utilizarse también en la mujer.
En cuanto a los estudios complementarios, la uretrosonografía es de vital importancia, pues nos permite conocer con precisión la localización y la magnitud de la estenosis. UGR + CUMS solo nos permite observar la luz uretral, mientras que la uretrosonografía nos permite distinguir con claridad la presencia de un par de valvas en la uretra bulbar.
La Uretro RM también tiene su utilidad, pero en este caso no es imprescindible realizarla. Donde esta técnica brilla realmente y encuentra su utilidad es en casos de estenosis posteriores secundarias a una rotura postraumática de la uretra.
Uretro RM
Para reparar esta estenosis se recurre a una técnica llamada uretrotomía interna, que hace uso de un aparato de endoscopia con un cuchillete para seccionar la zona de estenosis. Esta técnica es la más cómoda y la que permite una recuperación más rápida del paciente, y es por tanto el método de elección. Si la estenosis fuese más complicada, habría que recurrir a técnicas como la uretroplastia abierta o el autocateterismo diario.
Uretrotomía interna