6. Diagnóstico final
Sialolitiasis submaxilar izquierda
7. Discusión
La sialolitiasis es una afectación que se produce por la obstrucción de una glándula salival o de su conducto excretor por la formación de concreciones calcáreas llamadas sialolitos en el parénquima de las mismas, que en más del 80% de los casos afecta a la glándula submaxilar (1).
El cuadro clínico es de obstrucción glandular con inflamación y dolor a la palpación y al tragar saliva que, si no se resuelve, puede evolucionar a atrofia glandular (2).
La ecografía es utilizada como primera elección en la patología glandular de cuello (4) y determina el diagnóstico o lo orienta, estableciendo la siguiente técnica diagnóstica a realizar. Aunque se trata de una técnica operador-dependiente, consiste en un método de imagen por ultrasonido no invasivo que no emplea radiación ionizante, de bajo coste y rápida realización para el diagnóstico de patología inflamatoria de glándulas salivares.
Generalmente, el sialolito se visualiza como una imagen ecogénica con sombra acústica y dilatación ductal. La glándula se puede ver aumentada de tamaño e hipoecogénica por el edema o inflamación y, en estadíos avanzados, hipoecogénica y retraída por la atrofia glandular. Como principal inconveniente de la ecografía en el diagnóstico de sialolitiasis, cabe destacar que los cálculos de tamaño inferior a 2 mm pueden no visualizarse (4).
La siguiente técnica de elección sería la TC de cuello, ya que tiene una precisión 10 veces mayor que la radiografía simple para la detección de sialolitos. Así, la TC muestra una elevada sensibilidad para la detección de calcificaciones, si bien dado el uso de radiaciones ionizantes, resulta preciso comenzar el estudio con ecografía y completarlo con un TC si se sospecha extensión de la patología inflamatoria a planos profundos o bien no se ha podido demostrar la existencia de litiasis (4). Además, cabe destacar que la TC nos permite determinar el tamaño del cálculo, que en este caso es de 7×9 mm.
Por otro lado, en cuanto a la realización del estudio sin y con contraste, se puede modular en función de los hallazgos previos ecográficos para intentar minimizar la radiación. Si solamente se quiere demostrar la existencia de sialolitiasis y ya se ha evaluado la glándula correctamente con ecografía, se podría realizar únicamente TC sin contraste, tal y como ocurre en este caso. Por el contrario, si se quiere valorar tanto la existencia de sialolitiasis como la presencia o extensión de una inflamación glandular, es recomendable intentar valorar todos los hallazgos en una TC sin contraste (4).
Por último, cabe destacar que en torno al 10-20% de los casos los cálculos son radiotransparentes, para los cuales se podrá recurrir a la sialografía. La sialografía visualiza los conductos y el parénquima de la glándula salival después de la administración de contraste en el conducto salival principal y durante décadas ha sido el principal método diagnóstico en las glándulas salivales, si bien hoy día se realiza con poca frecuencia y ha sido sustituido por la ecografía y la TC (3).