DIAGNÓSTICO FINAL: Conglomerado adenopático submandibular derecho
DISCUSIÓN
Ecografía cervical: es la primera prueba de elección ante una masa palpable cervical en un niño. Esto es debido a que es un método de radiación no ionizante (inocua), fácil de realizar, rápida, accesible y no requiere preparación previa especial del paciente . Todo ello son factores deseables para el diagnóstico pediátrico (2, 5). La ecografía es particularmente útil para la evaluación de fluido en el tejido, como en las lesiones quísticas y la formación de abscesos. Es la prueba de elección para el tiroides. También para delinear la relación entre masas cervicales y las estructuras del cuello de los alrededores. La adición de imágenes Doppler de flujo proporciona información con respecto a la vascularización de masas y su relación con los importantes vasos del cuello (2, 5).
TC: se completa estudio con TC ya que aporta al caso una mayor precisión en cuanto a la localización y relaciones de la lesión. Además, nos permite ver las características de la lesión; como son la forma, el tamaño, la densidad y la textura. Puede sorprender que la prueba complementaria haya sido TC y no RM, ya que esta utiliza radiación no ionizante, a diferencia del TC. Esto es debido a que la TC nos permite estudiar muchos órganos a la vez y con ello podemos ver el compromiso de estos debido al efecto masa que la lesión está generando en estructuras vecinas. Además, la TC con contraste en la actualidad sigue siendo el estándar de oro para el diagnóstico de abscesos localizados en los espacios profundos del cuello. La TC también es la modalidad de imagen elegida cuando se sospecha de implicación ósea. También añadir, que una RM requiere de un paciente colaborador su sedación para poder obtener imágenes adecuadas (5).
Y por último destacar que las radiografías simples carecen de especificidad para uso rutinario en masas cervicales.