8. DIAGNÓSTICO FINAL: Cáncer de pulmón (estadio IV) con metástasis cerebelosa.
9. DISCUSIÓN:
Al presentar este paciente una clínica claramente cerebelosa (mareos y pérdida de equilibrio), la primera prueba radiológica de elección es un TC craneal simple. Al estudiar la imagen salta a la vista una lesión que afecta a ambos hemisferios cerebelosos (especialmente el izquierdo), de forma redondeada, bastante bien delimitada y de aspecto quístico por su hipodensidad; aunque presenta una zona en la que aparentemente el parénquima cerebeloso (isodenso) se introduce en la lesión. Tras observar la morfología de esta lesión y teniendo en cuenta la avanzada edad del paciente, el diagnóstico diferencial es entre una metástasis cerebelosa y un hemangioblastoma.
- Metástasis cerebelosa: las metástasis en el encéfalo corresponden con el 25-50% del total de tumores intracraneales, de las cuales el 15% se localizan en el cerebelo; por lo tanto una metástasis es la primera causa de lesiones tumorales en el cerebelo de pacientes adultos. En orden de prevalencia, suelen aparecer secundarios a cáncer de pulmón, mama y gastrointestinal (principalmente colorrectal). Radiológicamente presentan morfologías y patrones de realce ampliamente variables.
- Hemangioblastoma: estos tumores aparecen principalmente en adultos entre 30-60 años, y suponen solamente el 1-2,5% del total de tumores intracraneales y el 10% del total de tumores cerebelosos; sin embargo, constituyen la causa más frecuente de tumores primarios localizados en el cerebelo de pacientes adultos. En los estudios de imagen tienen típicamente una morfología quística junto a un nódulo isodenso que capta gran cantidad de contraste (debido a su naturaleza altamente vascular), dando lugar a un realce muy llamativo en las pruebas radiológicas con contraste.
Dado que, tanto por la prevalencia como por la edad del paciente , es más probable el diagnóstico de metástasis cerebelosa (concretamente secundaria a un cáncer de pulmón), la siguiente prueba que se realiza es una Rx de tórax en PA y lateral. En estas imágenes se aprecia un pequeño nódulo hiperdenso en el lóbulo superior del pulmón izquierdo, que hace que aumente considerablemente la probabilidad de que el paciente tenga un cáncer primario pulmonar. Para estudiar mejor su morfología, ver si afecta a estructuras vecinas y estadificarlo, se realiza un TC de tórax con contraste. En estas imágenes se aprecia claramente una masa sólida, homogénea e hiperdensa con respecto al parénquima pulmonar, que se localiza muy próxima a la pleura pero no parece haberla infiltrado. Sin embargo, en el mediastino aparecen aumentados de tamaño un grupo de ganglios linfáticos, lo que se interpreta como adenopatías secundarias a la metástasis tumoral.
Con toda esta información es posible describir el cáncer pulmonar de acuerdo con el sistema TNM desarrollado por el AJCC (American Joint Committee on Cancer). Esta clasificación cuenta con los siguientes parámetros:
- T (tumor): describe el tamaño del tumor y si ha infiltrado tejidos de alrededor. Se subdivide en T1-T4.
- N (ganglios linfáticos): describe si ha habido invasión de la neoplasia a los ganglios linfáticos cercanos. Se subdivide en N1-3.
- M (metástasis): describe si el cáncer se ha extendido a otros órganos o tejidos distales. Se subdivide en M1a-c.
De acuerdo con esta clasificación, en este caso el paciente presenta un cáncer de pulmón T1bN2M1, debido a que: el tumor mide 1-2cm, están afectados los ganglios linfáticos mediastínicos ipsilaterales, y presenta metástasis cerebelosa (aunque se desconoce si hay metástasis distal en otras localizaciones).
Este sistema TNM también se utiliza para determinar el estadio o etapa en la que se encuentra el cáncer en cuestión, de acuerdo con la siguiente tabla:
Dado que, en este caso, el paciente presenta metástasis, el cáncer se encuentra en el estadio IV, de peor pronóstico. Entre un 60-70% de los cánceres de pulmón se diagnostican en el estadio IV, y el tratamiento consiste en la determinación de biomarcadores tumorales para la inmunoterapia, o bien quimioterapia, según el tipo de neoplasia. Con respecto a la esperanza de vida, si bien depende del estado previo del individuo, edad, número de metástasis y otros factores, los pacientes con metástasis cerebral (incluyendo las metástasis cerebelosas) tienen una esperanza de vida de 6-12 meses recibiendo el tratamiento adecuado.