DIAGNÓSTICO FINAL
ICTUS ISQUÉMICO EN EL HEMISFERIO DERECHO
DISCUSIÓN
El ictus es un trastorno cerebrovascular que ocurre por una interrupción brusca de la circulación cerebral por oclusión trombótica o embólica o bien por la ruptura de una arteria, que va acompañado de un cese de función del área cerebral afectada. Generalmente cursa con signos como confusión, dificultad para hablar y/o andar, mareos o falta de coordinación,dolor de cabeza, parálisis de un lado de la cara o el cuerpo, pérdida de memori, etc.
TC CRANEAL. En el TC se observa una extensa área hipodensa cortico-subcortical en la región fronto-parieto-temporal y ganglios basales del hemisferio derecho que sugiere infarto isquémico agudo-subagudo en el territorio de la arteria cerebral media derecha. Además, vemos que produce el llamado efecto de masa sobre las estructuras adyacentes produciendo el colapso parcial del ventrículo cerebral derecho y un desplazamiento de la línea media hacia la izquierda, así como la desaparición de los surcos del hemisferio derecho. El resto del sistema ventricular presenta retracción parenquimatosa corticosubcortical acorde a la edad, pudiendo observarse claramente en el hemisferio izquierdo.
Este paciente acude a urgencias por un deterioro de la consciencia. El TC en estos casos es la técnica de elección debido a su rapidez , alta disponibilidad, buena eficacia y bajo coste. Por tanto, al paciente se le realizó un TC simple urgente. Otra de las ventajas del TC en los casos de ictus es que permite un diagnóstico diferencial entre ictus isquémico (más frecuente, aproximadamente el 85% de los casos) y hemorragia cerebral (aproximadamente el 15% de los casos) y permite discriminar el ictus de otras patologías que puedan asemejarse como los tumores. Sin embargo, en las primeras 12 horas del ictus isquémico las lesiones no son visibles por lo que es necesario la realización de una RM. Por tanto, dado que las lesiones de nuestro paciente son visibles en el TC y se corresponden con ictus isquémico, podemos deducir que han pasado más de 12 horas.
Una de las características del ictus isquémico es su correspondencia con el territorio vascular de la arteria lesionada, siendo en este caso el territorio correspondiente a la arteria cerebral media derecha, como se ha indicado anteriormente.
Los principales factores de riesgo para el ictus son: la hipertensión, sobre todo, y secundariamente la Diabetes Mellitus, la dislipemia y el tabaquismo. El paciente padecía hipertensión arterial, Diabetes Mellitus tipo II, dislipemia y exfumador de 5 paquetes-año, por lo que el riesgo de sufrir este tipo de accidente cerebrovascular era muy alto.
El tratamiento del ictus depende del origen puesto que será distinto si se trata de un ictus isquémico o hemorrágico y del tiempo de evolución del proceso, sin embargo, en cualquier caso debe iniciarse lo más precozmente.
En el caso del ictus isquémico, el tratamiento puede ser la administración de un trombolítico en las primeras 3 horas (un retraso mayor está contraindicado), o en otras ocasiones, se realiza un procedimiento quirúrgico para retirar el coágulo. Sea cual sea el tratamiento, estos pacientes deberán seguir durante el resto de su vida un tratamiento con anticoagulantes, para evitar que se produzca un nuevo ictus. Además, dependiendo las secuelas del ictus, se deberá realizar una rehabilitación con fisioterapia para recuperar la movilidad de las zonas afectadas por la parálisis, o logopedia, para recuperar el habla y lenguaje.