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Caso 14

     
 

Autor:

 

Óscar Álvarez Belotto

 

 

DIAGNÓSTICO FINAL

RM T2 Supresión grasa

RM T1

 

Diagnóstico Final: Plasmocitoma vertebral (Mieloma Múltiple)

 

Discusión

El Mieloma Múltiple es una enfermedad neoplásica de las células plasmáticas que engloba cáncer de la serie mieloide. Es además la lesión maligna ósea primaria más frecuente en adultos. Se caracteriza por lesiones de los huesos, anemia, insuficiencia renal e hipercalcemia entre otras características. En el caso de la insuficiencia renal, predomina excreción urinaria de cadenas ligeras de inmunoglobulinas lo que sirve como marcador diagnóstico de la patología, aunque también se pueden encontrar inmunoglobulinas en sangre. Se puede presentar con afectación ósea difusa o como en el caso, de forma focal y aislada como lesión osteolítica (plasmocitoma).

El TAC es una técnica que nos permite observar las lesiones líticas malignas típicas del mieloma múltiple. Se puede observar cómo la lesión se expande por las partes blandas asociadas a hemisacro izquierdo e incluso las sustituye, y se introduce en el agujero de conjunción. Esto se debe al efecto de infiltración del mieloma tanto en hueso como en tejidos adyacentes. La expansión de la patología se puede certificar en costillas donde se ven pequeñas áreas hipodensas que adelgazan la cortical en el 7º arco costal y adyacentes a la unión condrocostal que presenta también lesiones líticas. La técnica tiene la ventaja de que nos aporta información de forma más temprana que la radiografía convencional en cuanto a lo que se refiere a la información anatómica detallada de cavidad abdominal y espacio retroperitoneal y la detección de calcificaciones no vistas con otras técnicas. Además, la obesidad del paciente no interfiere en el proceso y permite un estudio vascular y urográfico acompañante pero presenta desventajas como su alto coste y equipo fijos, la radiación ionizante que proyecta al paciente, la preparación del paciente para el proceso y el riesgo de reacciones alérgicas y nefropatía al contraste. En líneas generales, puedo dictaminar que el TAC sin contraste es útil para detectar lesiones líticas en hueso y zonas de destrucción cortical que no son visibles en RMN y es indicado antes de intervenciones quirúrgicas o percutáneas incluyendo la vertebroplastia.

La RNM es la técnica de elección para el estudio de la patología vertebral en este caso. Se visualiza con ella un patrón de realce anormal de la médula ósea que puede considerarse parcheado, focal o difuso, fracturas patológicas, sustitución ósea y expansión hacia el espacio epidural. Es de gran utilidad para cuantificar la invasión del canal medular por infiltración del mieloma lo que condiciona una severa estenosis y una compresión de la médula espinal con signos de mielopatía. Otra lesión que he podido observar es la Hernia de Schmorl en un cuerpo vertebral que debe tomarse en cuenta en el diagnóstico diferencial y etiológico del paciente con dolor raquídeo toracolumbar y se debe detectar porque su presencia contraindica la aplicación de una artroplastia de disco. En cuanto a las ventajas de la RMN, son similares al TAC a excepción de factores técnicos, tiene un alto detalle anatómico y no cuenta con radiación ionizante pero presenta un elevado coste, hay que ser precavidos con los objetos de metal y la exploración es mucho más duradera que en el TAC por lo que a los pacientes les cuesta tolerarla. Además, en esta técnica se utiliza el contraste intravenoso basado en gadolinio el cual produce reacciones alérgicas y la Fibrosis Sistémica Nefrogénica en pacientes con insuficiencia renal por lo que está contraindicado el contraste en estos casos, lo que en verdad no es tampoco muy problemático porque la técnica en sí permite obtener buenas imágenes sólo con el contraste que nos aporta la propia sangre y otras estructuras anatómicas.